Neuropsicólogo

La neuropsicología clínica tiene como objetivo fundamental la evaluación y rehabilitación de los procesos cognitivos y conductuales tras un daño cerebral.

En todos nuestros centros, los neuropsicólogos realizan una valoración que permite saber qué capacidades cognitivas, emocionales y conductuales están afectadas por la lesión cerebral y cuáles están preservadas o menos limitadas, con la finalidad de poder planificar el mejor tratamiento posible para la recuperación o compensación de esas capacidades mentales y, por lo tanto, buscar la mayor integración social, educativa o laboral que se pueda alcanzar mediante la rehabilitación.

Esta valoración es clave ya que los déficit neuropsicológicos tras una lesión cerebral pueden ser, y de hecho generalmente son, muy diferentes entre unos pacientes y otros. 

El número de déficits neuropsicológicos y su gravedad va a depender de diversos factores, como el tipo de lesión, la localización y extensión de la misma, las complicaciones que ocurran durante la fase aguda e incluso las características propias del paciente.

Muchas veces sucede que durante la fase aguda los déficit neuropsicológicos, es decir, los conductuales y los cognitivos pueden pasar desapercibidos durante esta fase, tanto para los familiares como incluso para el personal del hospital de agudos, por tratarse de una fase en la que los pacientes están sometidos a pocas demandas de esta índole. Mientras que, en los casos más leves, es posible que los trastornos que aparecen inicialmente se puedan resolver en las primeras semanas, tras el daño cerebral.

Aunque, generalmente, los déficits neuropsicológicos persisten, sobretodo si no se los trata, e interfieren sobre la recuperación de las capacidades físicas, así como sobre la funcionalidad de una persona tras sufrir daño cerebral. Afectando por tanto a todas las esferas de su vida personal, social y laboral, y permitiendo o impidiendo que los pacientes puedan retomar su vida anterior al daño cerebral, y puedan reintegrarse en mayor o menor medida.

Como esto lo tenemos muy presente en todos los centros de neurorrehabilitación de IRENEA, tras la lesión cerebral, nuestros neuropsicólogos realizan una adecuada descripción, valoración, diagnóstico y programa de tratamiento de las alteraciones cognitivas, conductuales y emocionales secundarias al daño cerebral. Además, proporcionan información y apoyo e intervención específica a cada uno de nuestros familiares.

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    La neuropsicología clínica tiene como objetivo fundamental la evaluación y rehabilitación de los procesos cognitivos y conductuales tras un daño cerebral.

    En todos nuestros centros, los neuropsicólogos realizan una valoración que permite saber qué capacidades cognitivas, emocionales y conductuales están afectadas por la lesión cerebral y cuáles están preservadas o menos limitadas, con la finalidad de poder planificar el mejor tratamiento posible para la recuperación o compensación de esas capacidades mentales y, por lo tanto, buscar la mayor integración social, educativa o laboral que se pueda alcanzar mediante la rehabilitación.

    Esta valoración es clave ya que los déficit neuropsicológicos tras una lesión cerebral pueden ser, y de hecho generalmente son, muy diferentes entre unos pacientes y otros. 

    El número de déficits neuropsicológicos y su gravedad va a depender de diversos factores, como el tipo de lesión, la localización y extensión de la misma, las complicaciones que ocurran durante la fase aguda e incluso las características propias del paciente.

    Muchas veces sucede que durante la fase aguda los déficit neuropsicológicos, es decir, los conductuales y los cognitivos pueden pasar desapercibidos durante esta fase, tanto para los familiares como incluso para el personal del hospital de agudos, por tratarse de una fase en la que los pacientes están sometidos a pocas demandas de esta índole. Mientras que, en los casos más leves, es posible que los trastornos que aparecen inicialmente se puedan resolver en las primeras semanas, tras el daño cerebral.

    Aunque, generalmente, los déficits neuropsicológicos persisten, sobretodo si no se los trata, e interfieren sobre la recuperación de las capacidades físicas, así como sobre la funcionalidad de una persona tras sufrir daño cerebral. Afectando por tanto a todas las esferas de su vida personal, social y laboral, y permitiendo o impidiendo que los pacientes puedan retomar su vida anterior al daño cerebral, y puedan reintegrarse en mayor o menor medida.

    Como esto lo tenemos muy presente en todos los centros de neurorrehabilitación de IRENEA, tras la lesión cerebral, nuestros neuropsicólogos realizan una adecuada descripción, valoración, diagnóstico y programa de tratamiento de las alteraciones cognitivas, conductuales y emocionales secundarias al daño cerebral. Además, proporcionan información y apoyo e intervención específica a cada uno de nuestros familiares.