Plan Intensivo de Neuromodulación o Estimulación Cerebral No Invasiva (ECNI)
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¿Qué son las técnicas de Estimulación Cerebral No Invasiva (ECNI)?
La neuroestimulación o estimulación cerebral no invasiva (ECNI) se basa en la estimulación del cerebro mediante corrientes magnéticas o eléctricas para inducir mecanismos de plasticidad que favorezcan la recuperación tras una lesión cerebral o el tratamiento de determinados síntomas.
En IRENEA empleamos distintas técnicas ECNI:
– La estimulación magnética transcraneal (TMS)
– La estimulación cerebral por corriente directa (tDCS)
– La estimulación transauricular del nervio vago (taNVS)
La TMS transmite al cerebro, a través del cráneo y las meninges, una corriente magnética que se transforma en eléctrica, provocando la activación o inhibición de ciertas áreas neuronales. La frecuencia de descarga determina el carácter activador o inhibidor del estímulo. La bobina se coloca en las áreas que se desee activar o inhibir, en función del efecto que queramos obtener.
La tDCS es una forma de estimulación transcraneal eléctrica (tES). Se colocan electrodos positivos (ánodo) y negativos (cátodo) en áreas cerebrales concretas para crear flujos de corriente que estimulen, activando o inhibiendo, las areas neuronales deseadas. La tDCS emplea corrientes de bajo voltaje para crear un ambiente que propicie la despolarización o hiperpolarización de las neuronas.
A grandes rasgos, el nervio vago envía al cerebro información desde muchas partes. Del cuerpo a través de núcleo del tracto solitario (NTS), situado en el tronco de encéfalo. Las proyecciones desde el NTS al cerebro modelan la actividad neuronal de distintas áreas encefálicas. La estimulación eléctrica del nervio vago mediante un dispositivo implantado quirúrgicamente es una técnica aprobada por la food and drug administration (FDA) para el control de la epilepsia y la depresión. La estimulación no invasiva del nervio vago, por ejemplo transauricular (taNVS) es una técnica más sencilla, que no precisa intervención quirúrgica, y que se ha visto potencialemente eficaz para el abordaje de patologías como la epilepsia, la depresión, el dolor, los trastornos del espectro autista y otros. La FDA recientemente aprobó en Estados Unidos un dispositivo no invasivo que estimula el nervio vago para el tratamiento de un tipo de cefalea.
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¿Para qué se emplean las técnicas ECNI?
Las ECNI se consideran técnicas seguras y potencialmente eficaces en el abordaje terapéutico de alteraciones neurológicas en la esfera motora, cognitiva y conductual.
Se emplean, entre otros, para el abordaje de la depresión, esquizofrenia, trastorno obsesivo-compulsivo, migrañas, rehabilitación tras ictus, tratamiento de movimientos anormales, tinnitus, y/o alteraciones en la enfermedad de Parkinson, por ejemplo.
Sabemos que durante el neurodesarrollo, en la infancia, el cerebro está continuamente remodelándose, y las ECNI resultan herramientas interesantes para modular la neuroplasticidad cerebral en el crecimiento. Se consideran técnicas seguras y eficaces. En niños, se ha estudiado la eficacia potencial de estos protocolos para abordar alteraciones en el movimiento, a nivel atencional, de memoria y relaciones sociales. Se han empleado para abordar aspectos motores y alteraciones del tono en la parálisis cerebral, trastorno del espectro autista, retrasos en el neurodesarrollo, trastorno por déficit de atención e hiperactividad,
¿En qué consisten los programas intensivos con técnicas de neuromodulación o ECNI?
Según las características clínicas del niño y el tipo de patología empleamos en IRENEA una o varias de las técnicas comentadas. Según se trate de TMS, tDCS o taNVS, se indican más o menos sesiones (entre 10 y 40), y se ajustan los parámetros óptimos. La estimulación se aplica en el contexto de un abordaje terapéutico concreto, según el síntoma que estemos tratando.
Texto desarrollado por Dra. Carolina Colomer Directora Clínica