Aprender a ver. Rehabilitación visual del daño cerebral

Rehabilitación del Daño Cerebral. Instituto de Rehabilitación Neurológica de Hospitales vithas

Cada día nos encontramos en diferentes situaciones de nuestro entorno cotidiano que suponen de la correcta activación de nuestros sentidos. Es necesario maximizar un adecuado funcionamiento de los sistemas para poder integrar las demandas del medio y establecer interacciones y respuestas adecuadas.

Sabemos que la VISIÓN es el predominante de los cinco sentidos. Esta función, al no ser aislada, se puede relacionar con todo el organismo: la postura corporal y las habilidades manuales van a depender de ella. Asimismo, nuestras percepciones y la interpretación que hacemos de las mismas, están intrínsecamente ligadas a nuestra particular visión del mundo, por lo que acabará incidiendo y constituyendo nuestra personalidad.

Además, tiene un valor fundamental en el desarrollo cognitivo y de la inteligencia. La imagen que percibimos y toda la información que la rodea, siguen un procedimiento muy especializado hasta llegar al cerebro. Es allí donde procesamos, identificamos, entendemos, memorizamos, relacionamos, recordamos, aprendemos y respondemos, a toda la información visual que recibimos.

La VISIÓN dependerá por tanto, de una correcta recepción de información a través de nuestros OJOS, así como de un adecuado funcionamiento de las estructuras cerebrales empleadas en el proceso. Por otro lado, el sistema propioceptivo y vestibular ayudarán al sistema visual a mantener un campo visual estable y a percibir el espacio y la orientación de nuestro cuerpo en relación a éste.

Alteraciones visuales

Algunas de las alteraciones visuales específicas y secundarias a un Daño Cerebral Adquirido pueden ser, entre otras:

  • Alteraciones Visuoperceptivas: problemas de agudeza visual, de visión del color, de la percepción visoespacial, o del reconocimiento visual
  • Alteraciones en el enfoque y la fijación a diversas distancias
  • Alteraciones en el seguimiento visual
  • Visión doble o borrosa
  • Insuficiencia de convergencia o
  • Nistagmo

Trastornos visuales

Las alteraciones visuales descritas, influirán en otros procesos provocando diferentes trastornos:

  • Dificultades en la coordinación ojo-mano
  • Déficit Atencional y/o de la Memoria Visual
  • Trastornos de localización en el espacio, de los objetos, o del propio cuerpo
  • Dificultades en la Lectura y Escritura
  • Problemas de Equilibrio y de Orientación espacial en los desplazamientos
  • Alteraciones Campimétricas y/o Atencionales como son: la HEMIANOPSIA: pérdida de la visión en la mitad de los campos visuales de ambos ojos y la HEMINEGLIGENCIA, (Síndrome de negligencia Unilateral): fallo para orientarse, actuar o responder al estímulo contralateral a la lesión, bien sea visual, táctil o auditivo
  • Anosognosia. Fallo en la concienciación del déficit y de la repercusión del mismo

Las investigaciones ponen en evidencia que, la eficiencia visual puede mejorar mediante la correcta valoración y planificación de un programa de ESTIMULACIÓN: niños que poseen una alteración congénita o adquirida durante su desarrollo, cuyo objetivo será el desarrollo de la función visual así como el cognitivo y psicosocial, o un programa de REHABILITACIÓN VISUAL: personas con alteraciones visuales durante la etapa adulta, con quienes utilizaremos conocimientos que tenga previamente adquiridos y cuidaremos el estado anímico y la concienciación del déficit, ya que son asimismo, factores determinantes para el éxito de la rehabilitación.

En el Instituto de Rehabilitación Neurológica consideramos que, se trata de intervenir la función visual reducida y/o alterada para lograr el mejor uso del resto visual posible, potenciando la visión mediante estrategias de compensación, restitución y asociación de otras funciones, de modo que se consiga la máxima calidad en la integración Psico-Visual.

Objetivos de la rehabilitación visual

Utilizaremos un abordaje que fija sus objetivos en:

La Función Visual. Entrenamiento con Ejercicios de Terapia Visual dirigidos a mejorar: la fijación, el seguimiento, los movimientos sacádicos, la estabilidad de la imagen visual, la coordinación óculo-manual, la sensibilidad a la luz, el reconocimiento y adecuada interpretación de la imagen visual, la percepción espacial, la imaginación y la construcción de la imagen y por último, tareas dirigidas a aumentar la extensión del campo visual y la conciencia del mismo.

Las condiciones ambientales. En primer lugar, aconsejaremos en los casos que lo requieran, prescripción de Ayudas Ópticas: lentes, lupas, prismas, por profesionales optométricos especializados en lesiones neurológicas. Ayudas electrónicas: Utilizaremos programas de zoom de software o magnificador de caracteres para la lectura. Por otro lado, nos serviremos de otros recursos como la utilización de tipos y reguladores de iluminación adecuados, atril de lectura, sillas regulables, elementos facilitadores en tamaño, brillo, color, marcadores que ayuden a fijar la atención y a ampliar la cantidad de información procesada.

En definitiva, buscaremos que nuestros pacientes con alteraciones visuales, aprendan a interpretar adecuadamente los estímulos visuales, consigan interactuar con el medio de la manera más significativa y autónoma posible, y adquieran mayor conciencia visual. Además, es interesante recordar que, mientras más se usa la visión, mayor es la probabilidad de un mejor funcionamiento visual.

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