El tratamiento físico de la hemiplejía debería comenzar ya en la sala de cuidados intensivos. El paciente con daño cerebral en esta etapa pasará la mayoría del tiempo en la cama, y por consiguiente, será de gran importancia como esté tumbado. Incluso en pacientes que durante el día no permanecen en la cama, pasarán 8 horas o más en ella por la noche, y por lo tanto, también necesitarán que se les coloque correctamente.
“Una correcta postura en cama facilitará su recuperación y evitará complicaciones”
Una inmovilización prolongada asociada a una postura incorrecta puede provocar diversas complicaciones como son: aumento de la espasticidad, favorece la aparición de retracciones, rigideces y deformidades, incrementa el riesgo de úlceras por presión, problemas circulatorios, complicaciones respiratorias, etc.
Así el tratamiento postural debe ir dirigido a mantener una alineación correcta del cuerpo las 24 horas del día, para lo que necesitaremos hacer uso de unas cuantas almohadas o toallas. Es aconsejable cambiar la posición del paciente en cama cada 2 ó 3 horas durante el día. Este período de tiempo aumentará conforme el paciente vaya mejorando y sea capaz de cambiar de posición por sí mismo.
El paciente se beneficiará si la disposición de la cama en la habitación hace que él mire a través de su lado afecto hacia la actividad general o elementos de interés como puede ser la televisión. Así favorecemos que el paciente atienda más a su lado afecto.
TUMBADO BOCA ARRIBA
1. La cabeza queda bien apoyada sobre la almohada, en ligera inclinación hacia el lado sano y rotada hacia el lado afecto.
2. El lado afecto estará estirado.
3. El brazo afecto se coloca estirado a lo largo del cuerpo sobre una almohada más alto que el cuerpo. De este modo queda el codo en extensión, la muñeca en flexión dorsal y los dedos extendidos.
4. Pondremos una almohada bajo la cadera afecta para elevarla, de manera que apoye la cara externa del muslo, evitando así la rotación externa de la pierna. Debemos intentar que el pie quede en 90º (con los dedos mirando hacia arriba) con una almohada o con dispositivos ortopédicos (antiequinos).
TUMBADO DE LADO SOBRE EL LADO SANO
1. La cabeza descansa ligeramente hacia delante sobre la almohada.
2. El tronco se encuentra bien alineado, formando un ángulo recto sobre la superficie de la cama.
3. El hombro afecto debe estar flexionado, con el brazo hacia delante sobre una almohada, con el codo y los dedos extendidos.
4. La pierna superior está apoyada sobre una almohada. El pie debe estar completamente apoyado sobre ella y no colgar. La cadera y la rodilla permanecen con algunos grados de flexión.
5. El brazo sano descansa donde resulte más cómodo. Así como la pierna sana descansa plana sobre la cama con la cadera un poco extendida y ligera flexión de rodilla.
TUMBADO DE LADO SOBRE EL LADO AFECTO
Esta es una de las posiciones más importantes, porque el peso del cuerpo descansa sobre el lado afecto y esto ayudará al paciente a tomar conciencia de él.
1. La cabeza se encuentra un poco hacia delante con el tronco bien alineado y algo rotado hacia detrás.
2. Colocaremos una almohada en la espalda, encajada entre la cama y el paciente para evitar que éste gire.
3. El brazo hemipléjico está extendido, con el antebrazo en supinación (palma hacia arriba), formando un ángulo no superior a 90º con el cuerpo. Es muy importante la colocación del hombro afecto, para posicionarlo correctamente pondremos una mano debajo del hombro y de la escápula y tiraremos de ellos hacia delante.
4. La pierna inferior está extendida a nivel de la cadera y ligeramente flexionada en la rodilla.
5. La pierna superior está adelantada sobre una almohada, con flexión de cadera y rodilla.
CORRECTA COLOCACIÓN EN LA SILLA DE RUEDAS
1. La silla debe ser lo suficientemente alta como para permitir que las caderas, rodillas y tobillos del paciente estén aproximadamente en ángulo recto cuando el paciente está bien sentado hacia atrás.
2. La cabeza y el tronco deben estar bien alienados con el peso repartido equitativamente sobre ambas nalgas.
3. Colocaremos su brazo afecto sobre un reposabrazos para evitar que se descuelgue. O sus manos entrelazadas y apoyadas en un mesa frente a él.
Si quieres más información sobre tratamiento y cuidado de pacientes con daño cerebral, contacta con nosotros.