Las fiestas navideñas ya se acercan y acostumbramos a celebrarlas alrededor de la mesa. Es el momento en el que toda la familia se reúne y comparte una variedad de alimentos, más lujosos de lo habitual y/o preparaciones culinarias más elaboradas, para dar así un ambiente más festivo.
Esto puede ser una de las identidades de las fiestas, pero si no se controlan los excesos puede ocasionarnos problemas de salud. Por este motivo nuestros nutricionistas os quieren dar una serie de recomendaciones para estas Navidades.
Desde el Servicio de Nutrición queremos daros unos consejos:
- Disfruta de los platos tradicionales que se preparan, es el mejor momento y los días adecuados para hacerlo.
- Planifica tus menús y evita cocinar más cantidades de las que consumís, con esto evitaremos comer hasta “explotar” ya que no debemos comer de una sentada todo lo que deberíamos comer en un mes en cuanto a calorías se refiere.
- No tengas polvorones, turrones, chocolates…, en tu casa antes de los días señalados y planifica bien la compra de los mismos para evitar tener en casa hasta enero.
- Prepara unos entrantes ligeros antes de servir los platos fuertes a base de ensalada, marisco hervido o a la plancha ( olvidémonos de las cabezas ya que son ricas en colesterol y ácido úrico), carnes magras como el jamón ibérico. Evita los patés o embutidos ya que son alimentos muy grasos
- “De todo, pero poco”. Si quieres comer de todo lo que hay en la mesa, sírvete en un plato pequeño cantidades de todo lo seleccionado y no repitas.
- Come despacio, con tranquilidad, disfrutando de la comida y masticando bien los alimentos.
- Limita el consumo de alcohol ya que son calorías vacías.
- Mientras cocinas evita el picoteo.
- Haz las 5 comidas al día. No te saltes ninguna comida, si la cena va a ser muy pesada toma una comida ligera ( p.e: hervido valenciano o crema de verduras y una fruta) y un tentempié para merendar ( un yogur desnatado o una pieza de fruta) si por el contrario la comida va a ser muy pesada, desayuna lo habitual (un vaso de leche, unas tostadas con aceite de oliva y un zumo de naranja natural) y tras la comida copiosa, realiza una cena ligera (p.e: ensalada o pescado blanco a la plancha con un tomate y un yogur desnatado).
- ¡Muévete! Con treinta minutos más de ejercicio físico diario podemos compensar las calorías extras de las comidas navideñas.
No siempre el esfuerzo preventivo se ve recompensado por los resultados. Más frecuentemente de lo que sería deseable, nos encontramos con que nuestro peso se ha “desviado hacia arriba” y pasa a “acompañarnos” el resto del año, hasta llegar al siguiente exceso alimentario. En realidad, podemos intentar romper esta especie de círculo vicioso, mediante sencillas – aunque no fáciles – medidas relativas a nuestros hábitos de vida cotidianos. Nada como una alimentación saludable bien planificada para encontrar el equilibrio metabólico y, también en buena medida, el psicológico. En cualquier caso, el inicio del nuevo año es siempre un buen momento –tanto como cualquier otro – para adoptar una serie de sencillas medidas:
- Realizar actividad física
- Aumentar el consumo de frutas y verduras
- Realizar 5 comidas al día
- Evitar picotear entre horas (consumo de aperitivos tipo snacks con alto contenido calórico y deficientes desde el punto de vista nutricional.
- Aumentar el consumo de pescado blanco y carnes magras
- Reducir el tamaño de las raciones
- Beber mucho agua y disminuir el consumo de bebidas gaseosas y azúcardas.
- No utilizar salsas comerciales como aderezos de los platos.
- Utilizar métodos de cocción simples para elaborar los platos de nuestra dieta.
- En definitiva, comer un poco de todo y un mucho de nada.
Desde el Servicio de Daño Cerebral de Hospitales VITHAS, os deseamos ¡Feliz Navidad!
Fuente imagen: http://morguefile.com