En muchos de nuestros centros seguimos celebrando el día del Daño Cerebral. Por eso, esta semana en nuestro blog os hemos querido transmitir las palabras de Cristina, mamá de una de nuestras pequeñas pacientes de Centro de Desarrollo Infantil y Atención Temprana del HospitalVITHAS Virgen del Consuelo. Nosotros, como ella, también vemos grandes y pequeños valientes.
Me llamo Cristina y soy la mamá de Angela, una pequeña que estuvo aprendiendo en rehabilitación y hoy es una bella bailarina.
Cuando hablamos los familiares, somos conscientes de que cada caso es un mundo… Sin embargo, hay cosas que tenemos en común y que nos hacen sentirnos profundamente comprendidos. Y es que la vida nos ha dado un revés y las cosas no están como estaban. Navegamos en incertidumbres, no sabemos como ni cuando será el siguiente paso o el momento de ponerse en pie.
Y que cada día aprendemos y luchamos para conseguir un poco más, poquet a poquet… Vamos llegando, a nuestra manera y a nuestro ritmo.
De mi hija Ángela , aprendo la necesidad de soñar sin límites y de dibujar corazones a todo lo que le rodea, y me parece una manera muy bonita de mandar magia y amor.
Así que en un momento dado dejé de ver pacientes para ver valientes. Valientes que conquistan territorios dormidos en sus piernas o en sus cabezas.
Ya no hay familiares… Hay fortalezas, torres, castillos que protegen a los valientes. Y nuestros fisios, médicos, psicólogos… Son sabios magos y bellas hadas que con sus pócimas y hechizos ayudan a los valientes a erguirse mejor en el caballo, a correr contra dragones y a sonreír en este camino.
Así que… ¡¡¡Adelante mis valientes!!!