El desarrollo conceptual es un aspecto indispensable para el desarrollo de la cognición, ya que los conceptos establecen un mecanismo cognitivo que permite economizar el aprendizaje de información, minimizando los recursos cognitivos necesarios para el mismo.
De esta forma, los conceptos proveen al individuo de un sistema que le permite organizar la información que proviene de la experiencia, de tal manera que puede identificar y razonar sobre diferentes categorías, propiedades y relaciones de aquello que le rodea (Taverna & Peralta, 2009).
Por otra parte, es necesario aclarar que la adquisición de conceptos está unida al desarrollo de la capacidad simbólica y de la capacidad de abstracción.
La formación de conceptos está íntimamente relacionada con el correcto desarrollo de las funciones cognitivas, siendo éste un aspecto central desde el punto de vista del desarrollo evolutivo. Además, los conceptos básicos se enmarcan en esquemas de conocimientos amplios y no pueden comprenderse como componentes aislados de la cognición (Gelman & Kalish, 2006).
Por ello, se puede inferir que la adquisición de conceptos está relacionada con el aumento progresivo del nivel de abstracción, que comienza a adquirirse en la primera infancia y se desarrolla durante toda la vida del individuo.
Esto es debido a que el ser humano tiene la capacidad de realizar una gran cantidad de actividades, en continua relación con los estímulos que proporciona el ambiente, los cuales modulan su conducta psicológica (Aragón & Silva, 2002)
Este hecho ha sido observado y descrito por diferentes autores, referentes en el campo de la psicología evolutiva; como puede ser Vygotsky que defendía que la conducta del ser humano es producto de la evolución biológica y de la interacción con el medio, dando especial importancia al contexto histórico y cultural (Vygotsky, 1978).
La adquisición de conceptos, al igual que otros hitos del desarrollo, está íntimamente relacionada con la oportunidad de interacción que ofrece el contexto que rodea al individuo.
Por otra parte, es necesario remarcar la adquisición y aprendizaje de los conceptos básicos en la primera etapa de la vida del individuo, ya que estos serán la base sobre la cual se construirá el conocimiento de otros conceptos más complejos y es necesario exponer cuáles son estos conceptos y la edad en la cual suelen adquirirse.
En la siguiente tabla se exponen algunos de los conceptos básicos adquiridos durante el desarrollo cognitivo del niño en la primera infancia (0-4 años). Aunque, por otra parte es necesario aclarar que la edad de adquisición que se expone a continuación es un valor aproximado, ya que cada individuo sigue un ritmo diferente en el proceso de aprendizaje:
CATEGORÍAS | CONCEPTOS | EDAD DE ADQUISICIÓN |
---|---|---|
ESPACIALES | ARRIBA-ABAJO | 30 MESES |
DENTRO-FUERA | 36 MESES | |
DELANTE-DETRÁS | 42 MESES | |
TEMPORALES | HOY-MAÑANA | 36 MESES |
MAÑANA-TARDE | 46 MESES | |
CUANTITATIVOS | UNO-POCOS-MUCHOS | 24 MESES |
TODOS-ALGUNOS | 42 MESES | |
PRIMERO-ÚLTIMO | 42 MESES | |
CUALITIATIVOS | COLORES BÁSICOS | 24 MESES |
GRANDE-PEQUEÑO | 27 MESES | |
REDONDO-CUADRADO | 30 MESES | |
LLENO-VACÍO | 30 MESES | |
ALTO-BAJO | 36 MESES |
|
TRIÁNGULO | 36 MESES | |
IGUAL-DIFERENTE | 36 MESES | |
COLORES COMPLEMENTARIOS | 36 MESES | |
ESQUEMA CORPORAL | PARTES DE LA CARA | 14 MESES |
MANOS-PIES | 16 MESES | |
OTRAS PARTES DEL CUERPO | 18 MESES |
Estos conceptos marcan, junto con otros indicadores, el nivel de desarrollo del individuo; aspecto básico para diseñar e implementar un plan de actuación ante las dificultades cognitivas en atención temprana.
Área de terapia cognitiva del Instituto de Rehabilitación Neurológica – IRENEA VITHAS Sevilla Aljarafe.
BIBLIOGRAFÍA
Aragón, L., & Silva, A. (2004). Evaluación Psicológica. Mexico: Pax
Gelman, S., & Kalish, C. (2006). Conceptual development. En D. Kuhn, & R. Siegler, Handbook of child psychology, (Vol. 2, págs. 688-733). New York: Wiley