Hoy, 15 de noviembre, Día Mundial sin Alcohol, queremos recordar que este tipo de bebida es la sustancia psicoativa más consumida por los españoles en todas las edades y que, aunque sea una droga socialmente aceptada, no deja de ser la responsable de más de un 3% de las defunciones en nuestro país y de un 20% de las urgencias hospitalarias.
Nuestro cerebro es un órgano extremadamente importante, responsable de mantenernos con vida, de nuestro comportamiento motor, de la conducta emocional y social que mostramos y de la realización de todas las funciones intelectuales. Y, además, es el órgano que nos hace únicos y especiales frente a los demás. Por eso, se encuentra muy protegido por una gran muralla denominada barrera hematoencefálica, que presenta una permeabilidad altamente selectiva, para dejar pasar solo aquello permitido. Pero, desgraciadamente, el alcohol es una sustancia neurotóxica que sí que atraviesa fácilmente esta barrera y llega directamente al cerebro, alterando de manera significativa su estructura y función”.
En España, el 93% de personas entre los 15 y los 64 años ha consumido alcohol alguna vez en su vida y se aprecia una consolidación del cambio en el patrón de consumo, aumentando su ingesta intensiva en hombres mayores y en personas jóvenes, según datos extraídos de la ‘Monografía de Alcohol del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones’, presentada en 2021 por el Ministerio de Sanidad.
Y queremos aprovechar este día para destacar que son ya diversos los estudios que determinan una asociación entre el consumo de alcohol y el riesgo de sufrir un ictus. De hecho, en estudios con PET-TC en personas alcohólicas, se detecta un hipometabolismo frontal que, en investigaciones recientes, ya lo denominan directamente daño cerebral difuso.
Por evidencias como ésta, y porque causa en el mundo más de tres millones de muertes al año, es por lo que la Organización Mundial de la Salud declaró al día 15 de noviembre como el Día Mundial sin Alcohol, con la finalidad de concienciar sobre la necesidad de adoptar medidas para reducir su consumo y carga sanitaria y social. Y, entre todos, debemos reforzar el mensaje de que el alcohol es una droga, que incluso aparece descrita dentro del Plan Nacional sobre Drogas como una droga depresora del Sistema Nervioso Central que inhibe progresivamente las funciones cerebrales.
Bibliografía
- Corral-Varela M, Cadaveira F. Aspectos neuropsicológicos de la dependencia al alcohol: naturaleza y reversibilidad del daño cerebral. Rev Neurol 2002; 35 (7): 682-687
- Bazzano LA1, Gu D, Reynolds K, Wu X, Chen CS, Duan X, Chen J, Wildman RP, Klag MJ, He J. Alcohol consumption and risk for stroke among Chinese men. Ann Neurol. 2007 Dec;62(6):569-78