¡Cuántos de nuestros pacientes y familiares se formulan la misma pregunta! ¿Cómo cocinar con una sola mano? ¿Con problemas cognitivos? Y nosotros os contestamos rápidamente: ¡Se puede!
En el Servicio de Neurorehabilitación desde el Área de Terapia Ocupacional, se llevan a cabo diversas sesiones de talleres de cocina orientados y especialmente diseñados, para personas que después de sufrir un Daño Cerebral Adquirido presentan dificultades motoras y cognitivas, a la hora de enfrentarse a esta actividad que previamente llevaban a término con normalidad.
Los principales objetivos terapéuticos de estos talleres son:
- Potenciar las funciones cognitivas.
- Potenciar las funciones motoras.
- Proporcionar estrategias compensatorias
- Proporcionar el proceso de adaptación a la realidad
- Mejorar la autoestima
- Potenciar la recuperación de roles perdidos
- Fomentar la iniciativa personal
- Fomentar la interacción social
¿Cómo abordamos estos objetivos?
*Cuando hay que suplir una disfunción motora, tanto por la no funcionalidad del miembro superior como por cierta limitación en el mismo, la función del TO es proporcionar estrategias para compensar cada una de estas disfunciones, mediante el entrenamiento en la utilización de las llamadas Ayudas Técnicas, apropiadas para dicha actividad.
A continuación os mostramos un pequeño ejemplo de las más utilizadas:
– Tabla de preparación de alimentos: Adecuada para las personas con dificultad en el agarre o que sólo pueden usar una mano.
– Tabla simple de cocina realizada en la unidad de Neurorehabilitación: Adecuada para cortar y pelar con una sola mano.
– Engrosadores de diferentes calibres: Adecuados para integrar mangos a utensilios y cubiertos para personas con dificultad en la sujeción.
– Antideslizantes: Adecuados para solventar los problemas de estabilización o agarre de cualquier objeto, como pueden ser un plato, una bandeja, apertura de un tarro,… para que quede firmemente inmovilizado sobre una superficie, aunque el plano esté inclinado.
– Utensilios de uso común como: Separador de yemas, sartenes doble, pelador de ajos,… .
* Cuando hay que suplir una disfunción cognitiva la función del TO es proporcionar estrategias compensatorias para cada una de estas disfunciones:
– Organizar, planificar y estructurar los pasos a seguir. Mediante la utilización de un recetario de cocina “paso a paso”.
– Alerta ante situaciones de riesgo. Planteamiento de situaciones reales in situ, que impliquen riesgo para su salud como, quemaduras, lesiones por mala utilización de diferentes utensilios de cocina,…
– Heminegligencia. Situar todos los utensilios y alimentos a utilizar, estimulando su lado afecto.
– Aprendizaje: Adquirir nuevas formas de realizar la actividad.
– Resolución de problemas: Reconocer un problema, definir un plan e identificar planes alternativos.
*Cuando hay que suplir una disfunción social, debemos de tener en cuenta que los beneficios del trabajo grupal en el taller de cocina resultan motivantes, ya que es una actividad socialmente aceptada, cotidiana, donde todos en mayor o menor medida han tenido la oportunidad de participar. Es una actividad que permite no solo satisfacer una necesidad básica, sino que invita a compartir y crear un rol dentro de un grupo.
Con lo expuesto, podemos afirmar que el “taller de cocina”, es una herramienta terapéutica que aporta a nivel funcional, diferentes estrategias, con el fin de compensar las dificultades que presentan cuando existe alguna limitación física y/o cognitiva. Y a su vez sin dejar de ser menos importante, el favorecer un entorno lúdico donde la interacción social y el entretenimiento jueguen un papel importante en nuestro taller de cocina.