El estado alterado de conciencia es propio de aquellos estados neurológicos que son compatibles con los diagnósticos de estado de vigilia sin respuesta o estado de mínima conciencia. En este post, vamos a centrarnos en las características conductuales y/o comportamentales que podemos encontrar en esta población de pacientes.
Hablamos de comportamiento como la interacción que la persona presenta en relación al entorno y a su mundo de estímulos y que es susceptible de ser observada por este entorno.
Este comportamiento puede ser consciente o inconsciente. La entidad conductual que encontramos en esta población de pacientes son las alteraciones de la actividad.
Las alteraciones de la actividad tienen que ver con una afectación en la actividad normal del individuo, por exceso (aumento de su actividad psicomotriz), o por defecto (disminución de su actividad psicomotriz).
Exponemos a continuación las tres alteraciones de la actividad:
Fatiga
Es una situación de agotamiento temprano que sufre la persona en estado alterado de conciencia. Implica una disminución de todas las funciones cognitivas como: atención arousal y disminución en la velocidad de procesamiento de la información, y, por tanto, una menor aparición de respuesta a estimulación ecológica.
Aparece también una tendencia a la somnolencia temprana. Es normal que aparezca tras sesiones de estimulación o rehabilitación por ejemplo, cuando el paciente ha sido sometido a una situación de mayor presencia de estimulación (traslados, visitas), o de cara al final de la tarde.
Estos pacientes son muy sensibles también a la presencia de infecciones concomitantes u otras afecciones médicas, así un resfriado común, por ejemplo, o la presencia de infecciones dentales o dermatológicas, puede provocar la fatiga temprana.
Esta alteración de la actividad no aparece de la misma manera ni al mismo tiempo en todos los pacientes. Hay muchos factores que determinan su aparición, entre ellos, el tipo de lesión y el estado neurológico, el estado clínico y hemodinámico del paciente y la presencia de otras alteraciones de la actividad.
Distinguir entre la fatiga, propiamente dicha, u otra causa que provoque una disminución en el nivel de alerta es cuestión de experiencia en el trato con el paciente. La fatiga del paciente provoca la aparición de las dos entidades que presentamos a continuación, dependiendo de la que predomine en cada paciente.
Enlentecimiento psicomotriz
Implica una disminución de la actividad y una tendencia a la inmovilidad. El paciente tiende a moverse lentamente y, a pesar de mantener un buen nivel de atención arousal, responde de forma lenta a los estímulos por cualquier vía.
Agitación psicomotriz
Es un aumento de la actividad psicomotriz del individuo, que presenta movilización espontánea continuada con ausencia de estimulación, o bien, un aumento de la respuesta psicomotora ante estimulación.
Es fundamental el tratamiento de las tres entidades conductuales expuestas, para el bienestar y el éxito del tratamiento neurorrehabilitador.
En el Irenea, Instituto de Rehabilitación Neurológica de Vithas somos expertos en el diagnóstico y tratamiento de estas alteraciones conductuales. En próximos post expondremos el tratamiento específico.