Antonio José llegó Instituto de Rehabilitación Neurológica Vithas VITHAS Elche Vinalopó y siempre nos ha demostrado que es una persona que se adapta bien a los cambios que han ocurrido en su vida. Nuestros profesionales lo describen como un buen paciente y un gran compañero, que siempre ha estado dispuesto a todo lo que se le proponía. Esta semana se va de alta y ha querido dar una sorpresa a todos los que le han acompañado en el inicio de esta nueva vida a través de este vídeo:
Hace dos años y medio entré en un mundo ilusorio. Normalmente no solían gustarme este tipo de universos pero al entrar en éste noté algo especial, diferente al resto. Estaba repleto de gente como yo, con ganas de volver a aprender su magia perdida. En aquella antesala donde esperaban todos oía rumores, la gran mayoría buenos aunque mi apatía no me dejaba ver lo que iba a ocurrir. Una vez dentro mis temores cesaron, vi a los que se encargaban de enseñar. Grandes hechiceros, magos, príncipes y princesas, aunque también había alguna bruja medio buena, que nos ayudarían a base de tiempo y paciencia a acercarnos un poco a lo que en nuestros buenos tiempos llegamos a ser.
Y ahora poniéndome serio, con el corazón en la mano y las lágrimas en los ojos doy las gracias a aquella gente que confió en mí y lo dio todo por intentar que aprendiera lo olvidado, sufriendo mi rara forma de ver las cosas. Doy las gracias a los que tuvieron que aguantar mis manías. Doy las gracias a todos los que supieron escuchar mis problemas cuando yo no sabía contarlos. Doy las gracias a aquellos que me obligaron a esforzarme al máximo aunque yo no quisiera, soportando mis quejas. Doy las gracias a aquellas y aquel que hicieron que yo volviera a escribir, a leer, a volver a caminar solo. No se lo puse fácil pero esto que estoy creando es la muestra de parte del resultado. Sé que para muchos de ellos no dejaré de ser un expediente con un nombre, que me iré y pronto se olvidarán de mí porque por su trabajo están acostumbrados, pero quiero creer que es porque tienen miedo, como yo, al dolor que causan las despedidas. Doy las gracias a los pacientes que me llevo de amigos y también a los que por desgracia se quedaron por el camino dandome una gran lección de vida. Así que escribo esto para que cuando lo escuche me acuerde siempre de vosotros, de esos viernes de juegos, de aquellos problemas que parecían imposibles de resolver, de aquella mesa repleta de juegos divertidos o el dichoso «Cataminos» que nunca tuvo fin y muchos más que ahora no recuerdo.
Así que aquí os digo adiós aunque quién sabe, igual es un hasta luego. Os quiero, No os olvidaré jamás ya que formáis parte del principio de mi nueva vida.
Antonio José queremos que sepas que en el Instituto de Rehabilitación Neurológica Elche – Vinalopó no te vamos a olvidar nunca y que has dejado una gran huella en nuestro recuerdo.
