Las técnicas de Fisioterapia Respiratoria que vamos a explicar en la segunda parte de este post, están basadas en el conocimiento de la fisiopatología pulmonar. En el anterior post, hacíamos referencia a los principales problemas respiratorios que pueden existir tras el traumatismo craneoencefálico (TCE), como pueden ser el acúmulo de secreciones, la disminución de la capacidad respiratoria o vital, tos ineficaz, disnea y problemas derivados de la traqueostomía.
Por todo esto, los objetivos que nos marcamos desde la Fisioterapia son:
- Prevenir disfunciones respiratorias mediante movilización de mucosidades, usando el flujo aéreo.
- Educar y sincronizar la ventilación, aumentando el volumen de aire circulante, la capacidad vital y reduciendo la frecuencia respiratoria.
- Readaptar al paciente a la actividad, mejorando el uso del O2 sin aumentar el consumo del mismo y mejorando la calidad de vida.
Para ello, se emplean técnicas específicas que tienen por objetivo aliviar la sensación de falta de aire (disnea), la movilización y expulsión de secreciones, mantener la flexibilidad de la caja torácica y aumentar la capacidad vital.
A. Reeducación diafragmática
El diafragma es el músculo respiratorio por excelencia y, especialmente en pacientes con TCE, su movilidad se encuentra reducida; este ejercicio, podemos realizarlo con el paciente boca arriba o en posición lateral.
– Durante la espiración se realizará un empuje del tórax e introduciremos nuestras manos en los rebordes costales en la última fase de la espiración, como se muestra en la imagen.
– Durante la inspiración, realizaremos tracción de los rebordes costales, acompañando al movimiento respiratorio como se muestra en la imagen.
B. Técnicas activas de fisioterapia respiratoria
Algunas de estas técnicas las podrá realizar el paciente por sí mismo, aunque es necesario que el fisioterapeuta le asista y dirija la forma de llevarlas a cabo correctamente.
1. Reeducación diafragmática
Para que se desarrolle una correcta respiración diafragmática y mejorar la función respiratoria, el paciente deberá elevar el abdomen durante la toma de aire mientras que lo vaciará durante la expulsión del mismo.
2. Ejercicios de expansión torácica
Se realiza una inspiración, durante la cual el aire entra en las zonas libres, seguidamente se mantiene, para que se distribuya por todo el pulmón durante 5 segundos. Por último se lleva a cabo la espiración, que moviliza las secreciones a su salida.
Esta secuencia respiratoria puede ir acompañada de movimientos activos o pasivos de las extremidades superiores, para así conseguir una mayor expansión de las costillas.
3. Control de la espiración lenta (no fruncir los labios)
a. ELGOI (espiración lenta a glotis abierta en infralateral): se coloca el paciente en posición lateral. Se inicia la maniobra al final de una espiración normal, ayudando con una presión manual en el tórax superior y con una presión sobre el diafragma que queda debajo.
b. ELP (espiración lenta prolongada): se realiza una espiración lenta prolongada con un volumen de aire más o menos elevado. Se puede variar la cantidad de aire movilizado, la velocidad de expulsión, la fuerza y la duración, siendo el objetivo movilizar secreciones bronquiales hacia vías aéreas proximales. El fisioterapeuta podrá ayudar con presiones torácicas y abdominales durante la espiración.
4. Control de la espiración rápida
En esta técnica, el paciente debe expulsar la mayor cantidad de aire en el menor tiempo posible con la boca abierta desde un volumen pulmonar medio, para ello utilizaremos un cilindro para mantener los labios en la posición correcta y así, dirigir el aire al exterior sin aumentar la presión a nivel pulmonar.
5. Reeducación de la tos o tos dirigida
Buscamos la aparición de una tos espontánea después de una inspiración profunda. Por ello, el paciente debe inspirar a fondo, bloquear la respiración (apnea), tensar el abdomen y seguidamente toser. Es muy importante la acción del fisioterapeuta sobre el abdomen, aumentando la presión abdominal y facilitando la expulsión del aire.
6. Espirometría incentiva
La espirometría incentivada es un componente de la terapia de limpieza bronquial. Está diseñada para estimular al paciente a realizar inspiraciones prolongadas, lentas y profundas, mediante la utilización de dispositivos que proporcionan al paciente un feedback visual sobre su ejecución permitiéndole observar sus movimientos inspiratorios y/o espiratorios mediante la subida y bajada de las bolitas que se ven en la imagen 5, lo que le incita a mantener sus esfuerzos.
El dispositivo proporcionará información del flujo (inspirómetros de flujo) o del volúmen de aire (inspirómetros de volumen).
Para más información, no dudes en contactar con cualquiera de nuestros centros de daño cerebral.
BIBLIOGRAFÍA
– Fisioterapia Respiratoria de la Universidad de Sevilla
– Guía para el manejo de secreciones respiratorias. Sociedad Valenciana de Neumología.
– Beccker Weilitz, P. Utilización del espirómetro incentivo. En: Perry, A. G.; Potter,
P.A..Enfermería Clínica: técnicas y procedimientos.4ª Ed. Editorial Harcourt Brace
S.A..Madrid.1999.Pág.443-446.