Seguro que en alguna ocasión todos hemos oído: “Mi vecino ha sufrido un infarto cerebral…” o “ Le ha dado una embolia a Teresa….” Pero… ¿Es lo mismo? ¿Sabemos realmente lo que es? ¿Qué ocurre cuando escuchamos la palabra ICTUS?
Hoy nos gustaría aclarar y explicar todos estos términos para que nos resulten más familiares.
El ICTUS es un accidente cerebrovascular, es la pérdida brusca de funciones cerebrales a consecuencia de una alteración vascular. Como avanzábamos, son muchos los sinónimos utilizados para referirnos a él: ataque cerebral, accidente cerebrovascular, apoplejía…
Puede producirse por interrupción del flujo sanguíneo o por hemorragia.
Tipos de accidente cerebrovascular
En el primer caso hablamos de Ictus Isquémico, en él, mueren las células cerebrales afectadas por la falta de oxígeno y nutrientes que transporta la sangre, donde distinguimos:
- Ictus Trómbótico (Trombosis Cerebral): Es uno cuya causa se debe a un coágulo de sangre (trombo), formado en la pared de una arteria y que bloquea el paso de sangre de una parte del cerebro.
- Ictus embólico (Embolia Cerebral): Se trata de uno causado por un coágulo de sangre (émbolo) pero este a diferencia con el anterior, va viajando desde su punto de origen, desde donde se ha formado (puede ser en el corazón), hasta taponar en su viaje alguna vena o arteria.
- Ictus Hemodinámico: Cuando se produce un Ictus derivado de una parada cardíaca o una arritmia grave (la falta de Oxígeno que sufre el cerebro la denominamos Anoxia) .
En el segundo caso, son consecuencia de la ruptura de un vaso sanguíneo encefálico, esto es debido a un pico hipertensivo o a un aneurisma, Ictus Hemorrágicos, en los que distinguimos:
Hemorragia Intraparenquimatosa: Es el Ictus Hemorrágico que se debe a la rotura de una arteria, ésta al romperse deja salir su contenido dañando y presionando el tejido que le rodea.
Hemorragia Subaracnoidea: Es un Ictus Hemorrágico que se produce por la rotura de un aneurisma (parte delgada de la pared de una arteria que aumenta su tamaño). Se localiza entre la superficie del cerebro y la parte interna del cráneo.
Los síntomas más comunes:
– Pérdida de fuerza (En el brazo, pierna, cara…)
– Dificultad en la movilidad (dificultades para andar, coordinar, mantener el equilibrio…)
– Dificultades en el lenguaje (Para expresarse, comprender, el lenguaje se vuelve ininteligible…)
– Brusco y fuerte dolor de cabeza
– Dificultades de visión
– Descoordinación
– …
Por norma general, es el resultado final de hábitos de vida o circunstancias personales poco saludables.
Entre los factores de riesgo destacamos:
– Edad
– Antecedentes familiares
– Sexo (los varones son más propensos a sufrir un Ictus)
– Hipertensión Arterial
– Enfermedades cardíacas
– Consumo de tabaco y alcohol
– Colesterol
– Diabetes
– …
La relación de estas dos últimas con la probabilidad de sufrir un Accidente Cerebrovascular, no es directa, si es evidente su relación con otras enfermedades (visuales, renales, anginas de pecho o infarto, etc.) las cuales, sí aumentan el riesgo de sufrirlos.
Es fundamental prevenir este tipo de enfermedades, intentar controlar los factores de riesgo que hemos mencionado (la tensión arterial, el colesterol, la diabetes…); evitar el tabaco y el alcohol; hacer ejercicio y llevar una dieta sana y equilibrada, evitando así el sobrepeso.
Nuestro último consejo es en definitiva que te cuides y lleves una vida sana para que puedas disfrutar de cada momento.
Si necesitas más información sobre la prevención o el tratamiento, no dudes en contactar con nosotros.