La incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de orina producida en momentos y lugares no adecuados. Es uno de los problemas más comunes en nuestra sociedad y puede estar presente en cualquier etapa de la vida, aunque la probabilidad de padecerla incrementa a medida que aumenta la edad.
Tiene una incidencia similar entre niños y niñas en edad infantil. En adultos y personas mayores, el porcentaje es mucho mayor en mujeres que en hombres. La importancia de reconocerla y tratarla se debe a la alteración que supone en la higiene, a nivel social, psicológico, emocional y de la calidad de vida de las personas que la sufren.
MOTIVOS DE LA INCONTINENCIA
Esta patología puede aparecer por diversos motivos:
- Inmovilidad
- Enfermedad crónica degenerativa
- Deterioro cognitivo
- Diabetes Mellitus
- Ictus
- Uso de fármacos
- Debilidad de la musculatura pélvica
- Actividades de alto impacto
TIPOS
En las personas con lesión neurológica, los tipos más frecuentes de incontinencia urinaria que encontramos, son:
- Incontinencia urinaria de esfuerzo: es la pérdida involuntaria producida al realizar grandes esfuerzos sin que exista la necesidad de orinar.
- Incontinencia urinaria de urgencia (urgiincontinencia): es la pérdida involuntaria asociada a un fuerte y repentino deseo de orinar.
- Incontinencia urinaria de causa neurológica (vejiga neurógena): la persona es casi siempre consciente del deseo de orinar, pero no puede controlarlo.
- Enuresis: es una de las causas más frecuente de pérdida involuntaria de orina y ocurre por la noche, durante el sueño.
TRATAMIENTO
El tratamiento que se realiza para corregir o curar la incontinencia urinaria depende de la gravedad de la situación en la que se encuentre la persona.
- Tratamiento farmacológico
- Tratamiento de fisioterapia: gimnasia abdominal hipopresiva
- Tratamiento funcional: desde el área de Terapia Ocupacional trabajamos la incontinencia urinaria a través de un protocolo de control de esfínteres. Este consiste en:
- Registrar el día y la hora en el que la persona tiene un escape de orina para conocer su frecuencia
- Pautar una rutina diaria, estableciendo unos horarios para ir al baño
- Asesorar productos de apoyo adaptados a las necesidades de la persona
En ocasiones, es necesario utilizar procedimientos invasivos como catéter vesical o cirugía.
Si, finalmente, el problema de incontinencia no se puede solucionar, existen tratamientos alternativos que permiten a la persona desarrollar sus actividades diarias sin limitaciones. Estas son:
- Colectores y bolsas de orina: son prácticas, cómodas e higiénicas.
- Absorbentes: pañal o empapadores.
- Sondas permanentes: son el último recurso. Se pueden utilizar de manera temporal para el tratamiento de las escaras o úlceras por presión causadas por el contacto con la orina.
BIBLIOGRAFÍA