La pérdida o el déficit sensorial en personas que han sufrido daño cerebral adquirido conlleva una gran limitación en su vida diaria.
El sistema táctil está compuesto por los receptores de nuestra piel. Éstos nos aportan información sobre lo que estamos tocando, es por ello que somos capaces de identificar el dolor, la temperatura, el tamaño, la forma, las texturas y el peso.
La sensibilidad
Entendemos por sensibilidad la capacidad de las personas para interpretar los estímulos que nos rodean. Somos capaces de interpretar tanto los cambios internos, aquellos que se producen en nuestro cuerpo, como los cambios externos, aquellos que se dan en nuestro entorno, gracias a la sensibilidad somática.
Las sensaciones se pueden clasificar en:
- Sensaciones exteroceptivas o superficiales: temperatura, presión, dolor y presión
- Sensaciones propioceptivas o profundas: posición y movimiento del cuerpo
- Sensaciones combinadas o corticales: sensaciones de conocimiento, localización táctil, localización entre dos puntos, entre otros
La sensibilidad se puede tratar mediante toques, roces, vibración, identificación de texturas, tamaños, formas; objetos de diferente peso, baños frío-calor, manipulación de objetos con bordes pronunciados, entre otros.
Tratamiento de la hiposensibilidad, hipersensibilidad o esteroagnosias
El tratamiento variará dependiendo de si padecemos hiposensibilidad, hipersensibilidad o esteroagnosias:
Hiposensibilidad
En el caso de la hiposensibilidad realizamos una estimulación por el lado cubital de la mano con ayuda de un palito. Es importante empezar por este lado porque es el que proporciona estabilidad a la mano.
El orden será el siguiente:
- Eminencia hipotenar
- Peinaremos las áreas entre los metacarpos y los dedos
- Eminencia tenar
- Pulpejos de los dedos índice, pulgar, corazón, meñique y anular
Hipersensibilidad
Aquellos pacientes con hipersensibilidad grave seguirán un entrenamiento de desensibilización previo al programa de reeducación sensorial. Éste se realiza mediante estímulos de forma continua. Una manera de realizarlo sería mediante el tacto de objetos blandos. Una vez conseguido este objetivo, estos mismos materiales se pasarán por la piel y lo mismo sucederá con los materiales duros.
Esteroagnosias
Por otra parte, si hablamos de esteroagnosias, la podemos definir como la capacidad de reconocer elementos familiares mediante la exploración táctil. Para llevarla a cabo, es necesaria la integración de sensibilidad térmica, la propiocepción, la textura, el peso y el reconocimiento de la forma.
Área de Terapia Ocupacional del Instituto de Rehabilitación Neurológica – IRENEA VITHAS Aguas Vivas.