Uno de los últimos estudios, confirma que el deporte por excelencia causó una subconmoción cerebral a casi el 60% de la plantilla de uno de los equipos más conocidos de primera división, el Real Madrid, durante la Liga Profesional de Fútbol Española, en la temporada 2019-2020.
Datos del estudio
Para llegar a esta conclusión, nuestro equipo de investigación visionó 38 partidos del Real Madrid Club de Fútbol, durante dicha temporada, y observaron que quince de sus jugadores sufrieron, al menos un evento potencial de conmoción y que, de los 61 impactos que contabilizaron, en su gran mayoría se vieron afectadas áreas parieto-occipitales y fronto-nasales, que el 45.9% de ellos no se penalizó, que en solo un 21.3% de los casos se solicitó la presencia de asistencia médica y que el 71.6% de los jugadores se reincorporaron en menos de siete días, desde el impacto.
Estudios internacionales sobre traumatismos craneales asociados a la práctica del fútbol
Con este estudio sobre la frecuencia y características de los eventos potenciales de conmoción, de los procedimientos asistenciales y de reincorporación a esta actividad deportiva, nos sumamos a los ya varios estudios publicados de los últimos años, que sugieren que los traumatismos craneales asociados a la práctica del futbol, específicamente la frecuencia y repetición de traumatismos leves o conmociones cerebrales, podrían ser causantes de algunos de los déficits cognitivo-conductuales que pueden sufrir los jugadores a corto-medio plazo, así como de cuadros de mayor gravedad a largo plazo, incluyendo la posibilidad de desarrollar enfermedades neurodegenerativas como la demencia.
Conclusión del estudio sobre conmociones cerebrales en jugadores de fútbol
Es más, algunos de los impactos craneoencefálicos asociados a la práctica del futbol, pueden no ser lo suficientemente intensos para causar síntomas agudos, pero sí ser capaces de provocar cambios cerebrales estructurales responsables de la aparición de problemas cognitivos y de comportamiento, sobre todo en jugadores expuestos de forma repetida. Muchos de estos impactos, también llamados eventos potenciales de conmoción cerebral o “subconmociones”, son interpretados aun hoy en día, por afición, jugadores y organizaciones profesionales como lances fortuitos del juego, restándoles la importancia que merecen.
Nuestro estudio concluye que es necesaria una mayor concienciación del público en general, de profesionales y de dirigentes y considera que autoridades sanitarias y organizaciones federativas deberían aprovechar su gran impacto mediático, sobre todo audiovisual, para concienciar sobre aspectos de la salud cerebral y sobre las medidas de prevención de los traumatismos craneoencefálicos.
Post redactado por el dr. Enrique Noé, neurólogo y director de investigación de Irenea.