La música influye en gran medida en nuestro estado de ánimo. En nuestro día a día estamos constantemente rodeados de música y ruido (bocinas de coches, murmullo de la gente, el viento…). Resulta complicado, para los oyentes, imaginar un mundo totalmente en silencio. Cuando vemos una película que nos emociona, en gran medida es por la música que le acompaña. La misma escena del film con músicas diferentes, nos haría fijarnos en puntos u objetos distintos del escenario o incluso nos produciría otros sentimientos.
«La música entra por todos los poros de nuestra piel. Incluso la persona que afirma que no le gusta la música, seguro que alguna vez ha cantado en la ducha o mientras limpiaba la casa»
¿Qué es la musicoterapia?
La música posee cualidades no verbales, creativas, estructurales y emocionales que facilitan el contacto, la interacción, la conciencia de sí, el aprendizaje, la expresión, el desarrollo personal y la comunicación en una relación terapéutica.
La musicoterapia no es la panacea, es bueno que vaya acompañada de otro tipo de terapias. Trata de mejorar la calidad de vida de una persona, ayudándole a desarrollarse y a utilizar sus recursos.
La musicoterapia es eficaz con frecuencia para crear un ambiente tranquilo y seguro, que favorezca el desarrollo global de la persona. Se cura antes una persona feliz que una persona triste.
El bagaje musical y la historia sonora
Todos tenemos un bagaje propio y una historia sonora, la cual nos da mucha información de esa persona. De la misma manera que podemos saber como está un amigo que nos llama por teléfono con tal solo escuchar su voz. Las canciones que emocionan a nuestros amigos, también nos da mucha información de cómo se siente y de cómo es.
Donde no llegan las palabras, llega la música. Y en los momentos en los que resulta difícil hablar o expresar lo que sentimos, la música puede ser un remedio excelente para ello.
Un aspecto muy positivo de la musicoterapia, es el caracter lúdico, porque aunque parezca un juego, no es solo eso. Con la música como hilo conductor se pueden mejorar y trabajar muchisimos aspectos de la rehabilitación.
Nuestro cerebro y la música
En nuestro cerebro se localizan el lenguaje, en el hemisferio izquierdo y la música, en el hemisferio derecho. Cuando alguna parte se encuentra dañada, al utilizar la música, se crea una herramienta de compensación que nos permite mejorar en la fluencia verbal, la articulación, la reproducción de sonidos, la coordinación-fonorespiratoria.
Hace años que se ha integrado la Musicoterapia como parte del tratamiento multidisciplinar que IRENEA ofrece a los pacientes con daño cerebral.
Además, los resultados de un estudio que valoran la eficacia terapeútica de la musicoterapia en pacientes con alteraciones del nivel de conciencia (Estado Vegetativo y Estado de Mínima Conciencia) fueron presentados por Pau Carrascosa, musicoterapeuta del Instituto de Rehabilitación Neurológica de Vithas en el IV Congreso Nacional de Musicoterapia que se celebró en Madrid.