Con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, desde IRENEA queremos recordar que la discapacidad no define a la persona. Lo que define a cada individuo es su capacidad para buscar nuevas oportunidades, reconstruirse y vivir con autonomía, dignidad y sentido.
Y, para conseguirlo, la neurorrehabilitación es un elemento clave en ese camino. Porque si algo hemos aprendido en IRENEA, cada día, es que este tipo de abordaje ayuda a las personas que han sufrido un daño cerebral a superar sus límites, recuperar sus capacidades y reconstruir su proyecto vital.
La neurorrehabilitación reduce la discapacidad tras un daño cerebral
La neurorrehabilitación temprana y continuada se ha consolidado como una de las intervenciones más efectivas para reducir la discapacidad y mejorar la autonomía de las personas que han sufrido un ictus u otro daño cerebral adquirido.
Este planteamiento está avalado por las guías de la Sociedad Española de Neurorrehabilitación (SENR) y por estudios publicados en la revista Neurología (Elsevier), que subrayan que la recuperación funcional depende de tres factores fundamentales:
- cuándo empieza la rehabilitación,
- cuánta intensidad se aplica, y
- cuánta continuidad se mantiene en el tiempo
En los centros de IRENEA, esta evidencia científica se traduce en un modelo asistencial integral que combina:
- calidad asistencial,
- innovación terapéutica, y
- asistencia centrada en la persona
Nuestros programas están diseñados para abordar de forma coordinada las secuelas y déficits que deja una lesión cerebral. Trabajamos la movilidad y la función motora, la comunicación y la deglución, así como las capacidades cognitivas, conductuales y emocionales que pueden haberse visto alteradas. Gracias a un equipo interdisciplinar especializado (formado por profesionales de neurología, medicina rehabilitadora, fisioterapia, neuropsicología, logopedia, terapia ocupacional, nutrición y trabajo social) podemos intervenir de manera integral en todas las áreas afectadas, adaptar los objetivos a la evolución de cada persona y acompañarla en un proceso de recuperación que busca devolverle autonomía, seguridad y calidad de vida.
“La neurorrehabilitación es el pilar de la recuperación”
El Dr. Joan Ferri, director general de IRENEA, explica que:
“La neurorrehabilitación no es una fase complementaria, sino el pilar que determina el grado de recuperación. Aplicada de forma temprana, intensiva y personalizada, puede reducir significativamente la discapacidad y mejorar la calidad de vida de los pacientes neurológicos”
Además de dirigir IRENEA, el Dr. Ferri es presidente de la Sociedad Española de Neurorrehabilitación (SENR) y ha coordinado la línea 5 de la Estrategia Nacional en Ictus 2024, dedicada a la Neurorrehabilitación y vida después del ictus.
Un documento que, en sus palabras…
“marca un antes y un después en la atención a las personas con daño cerebral”
Al reconocer la neurorrehabilitación como una prioridad estratégica del Sistema Nacional de Salud.
IRENEA: evidencia científica, calidad asistencial y humanización
Tras casi tres décadas dedicadas al abordaje del daño cerebral, en IRENEA hemos consolidado un modelo de atención neurológica que combina la excelencia clínica, la rigurosidad científica, el abordaje transdisciplinar y la humanización asistencial.
Esa experiencia nos ha enseñado que la discapacidad no es un final, sino un nuevo punto de partida, y que el cerebro puede reorganizarse incluso años después de una lesión.
La neurorrehabilitación es una herramienta poderosa para que cada persona pueda volver a vivir, decidir, crear y proyectar su futuro.
Y en IRENEA trabajamos cada día para hacerlo posible.
