De entre todos los procesos cognitivos que necesitamos para funcionar en nuestro día a día, quizás el más importante es el de la Atención. Seguramente no le prestamos la importancia que tiene en el resto de funciones cognitivas y motoras, por ser la puerta de entrada de información a nuestro cerebro.
Por lo visto, no nos da tiempo a pararnos y reflexionar sobre ello. Realmente percibimos, memorizamos, razonamos, pensamos y sentimos todo aquello a lo que prestamos atención… Parece pues, que habrá que prestarle, valga la redundancia, ATENCIÓN A LA ATENCIÓN.
Es posible que hayamos oído el término heminegligencia, hemiinatención, heminegligencia unilateral izquierda o síndrome de negligencia unilateral. Al fin, es un problema de ATENCIÓN, de fijarse en el lado izquierdo del espacio que nos rodea o de nuestro propio cuerpo. Cuando hablamos de que el paciente muestra este déficit, decimos a nuestros pacientes e incluso a los familiares, que no es un problema de la vista, como suelen pensar hasta el punto de querer cambiar de gafas, si no que es una limitación cognitiva debida al daño cerebral adquirido.
Nuestro parietal derecho
Generalmente suele ser por accidentes cerebro vasculares o ictus que suceden en el hemisferio derecho. La localización es variada en esta parte del cerebro, desde lesiones en el lóbulo frontal, ganglios basales, tálamo… Pero sobre todo queríamos centrarnos en el Parietal Derecho. Por el hecho de que esta localización nos ayudará a entender parte del porqué olvidamos o dejamos de atender, de manera tan curiosa, al lado izquierdo y no ocurre lo mismo con el lado derecho después de una lesión. Hemos de recordar que en el lóbulo parietal se integra gran parte de la información visual y somatosensorial.
Nuestro cerebro tiene ciertos caprichos cognitivos y por lo visto la naturaleza, según se ha observado en estudios de neuroimágen, ha dotado al lóbulo parietal izquierdo del control del campo visual derecho. Mientras que a la región parietal derecha le corresponde tanto el control del campo izquierdo como el derecho. Como se puede observar en la fig.1, sólo el parietal derecho es el responsable de ayudar al resto del cerebro a ATENDER al lado izquierdo… Cuando éste se lesiona es muy probable que nadie atienda a ese lado, por lo que si no atendemos, no somos conscientes. Por lo tanto, lo que ocurra en ese lado o espacio, no ha ocurrido o no existe.
¿Qué sucede en la izquierda?
Existen diferentes manifestaciones de este síndrome. Desde no atender al espacio izquierdo de los objetos, no poder leer las palabras completas o frases por dejarnos la parte izquierda, no poder completar el vestido por no atender a como nos colocamos la manga izquierda de la camisa, hasta dejarnos medio chuletón en la parte izquierda del plato y quedarnos con hambre, o en los casos más extremos, pensar que nos han cosido el brazo izquierdo de otra persona porque no lo sentimos como nuestro, a pesar de verlo. Así como es la gravedad de las manifestaciones, es la anosognosia o falta de consciencia, de este déficit por parte de los pacientes que lo sufren, a los que siempre les estamos diciendo: «¡Atiende a la izquierda, la izquierda existe!»
Así pues, se trata tanto un proceso mental que no sensorial o visual. De hecho, hasta cuando estos pacientes describen imágenes mentales de lugares visitados antes de la lesión, como por ejemplo la plaza de la catedral de Milán, de los estudios de Bisiach y Luzzatti, lo hacen anulando la información del lado izquierdo en dicha descripción.
Área de Neuropsicología de IRENEA Vithas Hospital VITHAS Aguas Vivas.
Bibliografía:
- Manual de Neuropsicología. Javier Tirapu et al. Ed Viguera
- Neuropsicología Humana. Kolb y Wishaw. Ed Panamericana
- El hombre que confundió a su mujer con un sombrero. Oliver Sacks. Anagrama
- Unilateral neglect of representational space. Bisiach y Luzzatti. Cortex 1978; 14:129-133
Imagen: PIXABAY