Mañana 3 de diciembre, es el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. Por eso, Marina, una de nuestras pacientes del Servicio de Neurorrehabilitación ha querido compartir con vosotros su experiencia.
«Tengo 15 años, estoy en Irlanda, tengo un buen plan para este día, iré a clase con mis amigos y luego iremos a visitar la ciudad. Estoy en clase, el profesor me reclama para salir a la pizarra, me siento un poco mareada y… abro los ojos, estoy en un hospital».
Días después de ese mareo, despierto de una grave hemorragia sufrida por una malformación en mi cerebro, a consecuencia, sufro un grave daño cerebral.
Ese mismo día, cuentan mis familiares que se desplazaron hasta Irlanda para acompañarme en mi recuperación, cuando mi estado clínico fue estable, me trasladaron a España.
Una vez en España, inicié el tratamiento en un centro específico de Neurorehabilitación, tuve que aprender a caminar, esta vez con dificultades motoras ya que una de mis piernas ha quedado afectada, desde el área de Fisioterapia me han enseñado a manejar y controlar la parte derecha de mi cuerpo. Mi brazo derecho también ha quedado dañado, no puedo escribir, vestirme, comer, ducharme con mi mano derecha pero a día de hoy he aprendido a hacerlo gracias a la ayuda de la Terapia Ocupacional. También tuve problemas con la capacidad de hablar y con ayuda de la Logopedia conseguí volver a encontrar esas palabras que estaban en mi mente, pero que no conseguía decir.
Al principio, me preocupaba mucho mi físico pero con el tiempo me he dado cuenta de que hay otros problemas a parte de éstos, mi cerebro. Todo el mundo hace cosas como atender a varios amigos al mismo tiempo, acordarse de la lista de la compra o poder estudiar al mismo ritmo que los amigos pero yo, me he dado cuenta de que no puedo hacer todas esas cosas. Con la Terapeuta Cognitiva desde el centro VITHAS Vinalopó estoy trabajando cosas tan básicas como la atención, la memoria y la planificación para poder mejorar en el día a día además, la Neuropsicóloga me está ayudando a entender todos estos cambios, mis estados de ánimo y a aprender a afrontar situaciones complicadas sobre todo desde mi reincorporación al instituto.
Al principio era reacia a iniciar las clases, tenía miedo de afrontar las miradas y preguntas de mis compañeros. Con el paso de los meses me he ido adaptando a la situación y hoy en día me siento como una más. Desde el Centro VITHAS Vinalopó, de Elche, mi ciudad natal, están trabajando para poder adaptar mi curriculum escolar, para ello, la neuropsicóloga se ha puesto en contacto con mis profesores con el fin de adaptar el curso y facilitarme la reincorporación, para que podáis haceros una idea de en qué consiste esta adaptación os puedo poner como ejemplo la reducción de asignaturas anuales y el formato tipo test para mis exámenes, entre muchas otras. Con mis problemas cognitivos todavía encuentro algunas dificultades pero a pesar de ello, con la ilusión y el apoyo de todos podré conseguir mis sueños, uno de ellos es ejercer como Trabajadora Social y poder ayudar a todos aquellos que al igual que yo, encuentran obstáculos en su día a día.