En el día a día en los Servicios de Neurorrehabilitación tenemos muy presente lo importante que es para las personas vivir en sociedad. Somos seres sociales y por lo tanto necesitamos de los demás, del grupo, para seguir “creciendo”.
Compartimos momentos buenos y malos, en los que nos felicitamos o nos apoyamos. El grupo nos sirve de referencia, de andamiaje para seguir evolucionando, recuperando, tanto en los aspectos del desarrollo cognitivo-intelectual como a nivel emocional y conductual. Ocurre todos los días y en cualquier contexto, como la familia, en el grupo de amigos, en el trabajo, en la educación… y además también en la Neurorrehabilitación.
En nuestro quehacer diario buscamos esos beneficios de vivir en sociedad mediante la creación de grupos de trabajo de pacientes en las diferentes áreas o disciplinas (neuropsicología, terapia ocupacional, logopedia, fisioterapia, nutrición…), ya sea mediante talleres específicos o en sesiones diarias.
De manera intencionada organizamos grupos, teniendo en cuenta que estos sean lo más homogéneo posible en cuanto a nivel cognitivo (atención, memoria, lenguaje, funcionamiento ejecutivo, etc.). Es decir, que tengan objetivos en común dentro de un mismo nivel y teniendo en cuenta la Zona de Desarrollo Próximo (ZDP)*. Además, que sean de tamaño reducido, siguiendo una ratio que pueda manejar siempre el terapeuta para una perder el beneficio de los pacientes.
A diario los pacientes coinciden en el aula compartiendo experiencias. Aunque, normalmente trabajen de manera más individual, otros lo harán en tareas de grupo y, con el tiempo, generan grandes alianzas y un ambiente de equipo.
Todos los pacientes son valorados individualmente y tienen por lo tanto unos objetivos generales y otros más específicos de tratamiento
Pero, en la mayoría de estos objetivos, dentro de un mismo nivel, coinciden o resultan ser tan compatibles que incluso se pueden compensar o regular unos con otros en algunas funciones cognitivas o en otros aspectos como la conducta o la conciencia de enfermedad.
En estos ambientes se generan nuevas relaciones sociales, se fomenta la comunicación o la empatía. Incluso, en ocasiones, tienen momentos de frustración al compararse, pero les sirve de toma de conciencia y, por lo tanto, de punto de partida para mejorar. En otros momentos, consiguen altos niveles de motivación por la sana competición o colaboración. En definitiva, se ayudan y aprenden unos de otros, mediante el aprendizaje social*.
¿Aprende un jugador de baloncesto a jugar sólo?
SÍ, PERO APRENDE MÁS JUGANDO
¡¡¡EN GRUPO!!!
Área de Neuropsicología del Servicio de Neurorrehabilitación de Hospitales VITHAS Aguas Vivas
*(ZDP) Zona de Desarrollo Próximo. Lev Vygotski: es la distancia entre el nivel de desarrollo que un individuo puede alcanzar por sí mismo (nivel real) y el que puede alcanzar con la ayuda de otra persona (nivel potencial) que sea más capaz en esa habilidad.
*Aprendizaje Social. Albert Bandura: es el proceso por el que un individuo logra realizar una conducta nueva o alterar la frecuencia de una previamente aprendida, por la observación de otros individuos que le sirven de modelo.