“El impulso de comunicar verbalmente no se centra sólo en los órganos vocales,
sino que se extiende al resto de la persona.”
Basado en el texto de La voz de Le Huche (2003)
Cuando hablamos de nuestra voz a menudo nos llevamos la mano al cuello. Pero, nuestra voz se forma gracias a la acción coordinada de casi todo nuestro cuerpo.
La comprendemos en 3 fases:
- ideación: momento en que pensamos el sonido que queremos decir;
- imagen verbal: la memoria busca el recuerdo de la emisión de dicho sonido y
- orden motriz: la acción coordinada de nuestro cuerpo para emitir el sonido
En posts anteriores hemos hablado de los problemas que pueden tener los pacientes en las diferentes fases, mientras que en éste os queremos hablar de los mecanismos para fonar, es decir, de la última fase de la producción oral del mensaje y como prevenir lesiones.
ÓRGANOS IMPLICADOS EN LA FONACIÓN
La voz se considera una espiración activa. La corriente de aire expulsada (soplo fonatorio), gracias al trabajo de los músculos respiratorios, es sonorizada y moldeada para producir los diferentes sonidos del lenguaje.
Clásicamente, el aparato vocal se estudia en tres partes:
Órganos “fuelle”
Formados por la caja torácica y las vías respiratorias inferiores y, por otro lado, los músculos respiratorios principales que movilizan el tórax, se clasifican atendiendo a su participación:
- Músculos inspiratorios principales: diafragma, escalenos, músculos intercostales externos y medios
- Músculos inspiratorios secundarios: esternocleidomastoideo, musculatura del tronco y cuello, pectorales, subclavio y elevadores de las costillas
- Músculos espiratorios: abdominales e intercostales
Órgano vibrador o fonatorio por excelencia: LARINGE
Es un músculo cartilaginoso donde se encuentran los pliegues vocales que, junto a otros músculos, son los encargados de provocar diferentes sonidos.
Órganos resonadores y articuladores
Los resonadores son cavidades en las que el sonido laríngeo resuena y se amplía. Son la faringe, la cavidad bucal y las fosas nasales. La misión de ellos es fragmentar la columna de aire, modificando el sonido laríngeo básico en sonidos diferenciados (fonemas).
ALTERACIONES DE LA VOZ
Teniendo en cuenta los órganos implicados en la fonación, existen diferentes patologías muy comunes causadas por una mala fonación.
Existen distintos puntos de vista para clasificar las alteraciones de la voz. En este caso, hemos utilizado la clasificación de ”Le Huche F, Allali” que tiene en cuenta los mecanismos implicados en su producción:
- Disfonías orgánicas: cuando existe una clara alteración anatómica o estructural
- Disfonías funcionales: cuando no puede identificarse ninguna alteración anatómica o estructural
- Disfonías orgánico-funcionales: la alteración inicial es funcional pero, por un mal uso o abuso vocal, acaban convirtiéndose en lesiones orgánicas.
PAUTAS DE VOZ
En caso de tener alguna de las patologías comentadas anteriormente recomendamos a nuestros pacientes:
- No competir con el ruido ambiente al hablar. Un mal uso o abuso vocal puede llevarnos a la aparición de lesiones en las cuerdas vocales, ya que si no tenemos una correcta respiración y la tensión muscular es elevada, no estamos realizando los movimientos de forma adecuada y nuestras cuerdas y vías fonatorias están sufriendo
- Beber abundante agua para mantener la hidratación, por lo menos 1,5 litros al día
- Evitar fumar o ingerir bebidas alcohólicas porque irritan la mucosa de la laringe y vías respiratorias, aparte del resto de inconvenientes y perjuicios que conlleva para la salud
- No tomar alimentos y/o bebidas muy frías o muy calientes, ya que provocan tensión muscular en la boca y faringe y lo que queremos es que nuestros músculos estén en un óptimo nivel de tensión para realizar sus movimientos de la forma más adecuada
- No tomar menta, ya que la sensación de frescor que nos ofrecen en un principio, luego se convierte en un reseco mayor de la mucosa, por lo que se recomienda cualquier otro sabor con el que se genere saliva y se mantenga la hidratación
- Evitar toser o carraspear: la tos es un acto reflejo del aparato respiratorio para expulsar agentes extraños de la zona laríngea, que requiere un movimiento rápido y brusco de las cuerdas, en las que éstas chocan. Por lo que un abuso de la tos, puede llegar a ocasionar daños. Por otro lado, el carraspeo es una fricción momentánea, aún peor que el choque ocasionado por la tos. En caso de tener que elegir, siempre es mejor una tos firme y funcional, que un carraspeo continuado
- Acompañar la fonación con la contracción de las manos, codos, muñecas… para, de alguna manera, repartir la tensión y disminuir el sufrimiento de las cuerdas
- Evitar hablar de forma prolongada, salvo que se controle de forma correcta la respiración y se mantenga la hidratación constante
- Acercarse para que nos oigan. Además, se evitará repetir las cosas varias veces
- No abusar de la voz. No gritar ni susurrar. Estas dos acciones mal realizadas puede ocasionar daños en las cuerdas, ya que se realiza con un alto grado de tensión muscular, por lo que se fuerza mucho la laringe y los movimientos musculares no son suaves y adecuados
Área de logopedia del Instituto de Rehabilitación Neurológica – IRENEA VITHAS Valencia al Mar.
Bibliografía
- Le Huche F, Allali A. Anatomía y fisiología de los órganos de la voz y el habla.Vol. 1. Barcelona: Masson; 2003
- Le Huche F, Allali A. Patología vocal de origen funcional.Vol. 2. 2ª ed. Barcelona: Masson; 2003 Le Huche F, Allali A. Patología vocal de origen orgánico.Vol. 3. Barcelona: Masson; 200
- Pérez, J. C. D. (2007). Principios de aplicación de las técnicas de la voz y la ortofonía en la corrección fonética del español para extranjeros. In Las destrezas orales en la enseñanza del español L2-LE: XVII Congreso Internacional de la Asociación del Español como lengua extranjera (ASELE): Logroño 27-30 de septiembre de 2006 (pp. 483-494). Universidad de La Rioja
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