En la experiencia personal de mi rehabilitación, la Terapia Ocupacional ha sido la manera de conseguir sentirme independiente y, poco a poco, recuperar la capacidad de ser una persona integrada en la sociedad.
El ictus
El ictus de repente, te deja fuera de juego. Dejas de ser una persona en sociedad ya que no eres capaz de integrarte al ritmo que el resto del grupo vive y tampoco lo eres para realizar las tareas físicas que la mínima intimidad personal requiere.
Creo que lo primero de todo consiste en ser capaz de afrontar los pequeños actos que antes realizábamos sin pensar y ahora nos parecen imposibles. Y es la Terapia Ocupacional la que nos muestra el camino para ser capaces de lograr realizarlas.
Cambio de dominancia
En mi caso todo se inició con el cambio de dominancia manual ya que la debilidad en mi hemicuerpo derecho me obligaba a convertirme en zurdo total. Las terapeutas me pusieron manos a la obra y comenzamos a “sobre-trabajar” mi parte izquierda con 40 años de retraso y sorprendentemente funciona.
Abrocharme un botón fue un logro, luego vino la camisa entera y sin darme cuenta me estaba afeitando con la mano izquierda. Escribir, asearme en el lavabo, lavarme los dientes, ducharme….LO DE DUCHARME MERECE MENCIÓN ESPECIAL.
Adquiriendo destreza
Comprender que mientras recupero o no mi lado parético tengo que aprender y puedo hacerlo a utilizar mi lado funcional. Poco a poco vamos adquiriendo destreza, que solo se logra con esfuerzo y constancia.
Desde el principio de mi proceso rehabilitador mi terapeuta ocupacional me lo ha dejado claro: “esto es muy lento, pero podemos hacerlo”.
También quisiera comentar que la Terapia Ocupacional es un ensayo general y un entrenamiento que algún día me permitirá realizar mi papel de persona independiente e integrada. Es la parte de la terapia a la que más horas me dedico, pues me sumo al nuevo día en el cuarto de baño de mi habitación y me voy a descansar cada noche después de ponerme el pijama y lavarme los dientes.
Seguir avanzando
En fin, es al echar la vista atrás cuando de verdad nos damos cuenta que, paso a paso, hemos llegado bastante lejos de la salida y volvemos a mirar hacía delante con ganas de seguir avanzando.
Aprovecho para reconocer la dedicación inmensa que las terapeutas ocupacionales tienen con todos los pacientes y especialmente a Puri que aún conserva mi primer escrito de zurdo.
Gracias, Toño
Experiencia en primera persona de un paciente del Servicio de Neurorrehabilitación VITHAS Valencia al Mar.