En la actualidad, son múltiples las evidencias de que el sistema nervioso se remodela y existen nuevas esperanzas de recuperación funcional gracias a la plasticidad cerebral de los niños.
De hecho, tanto el daño cerebral como un trastorno del neurodesarrollo puede acabar condicionando la vida diaria de un niño por sus secuelas motoras, sensoriales, cognitivas… Y, el efecto de estas secuelas se puede reducir en mayor o menor medida dependiendo de la gravedad y del trabajo neurorrehabilitador.
Rehabilitación del daño cerebral en pacientes pediátricos
Por ejemplo, en el caso de los tumores cerebrales en pacientes en edad pediátrica sabemos que debido a los tratamientos oncológicos necesarios, como son la radioterapia o la quimioterapia, se puede tener como efecto secundario la afectación de procesos atencionales, velocidad de procesamiento, memoria y otros aspectos cognitivos que afectan al rendimiento académico o al coeficiente intelectual global y, por lo tanto, es necesaria su rehabilitación.
También sabemos que casi un 80% de los niños afectados con un traumatismo craneoencefálico grave sufre alguna alteración cognitiva que debe ser abordada y que, aproximadamente, el 70% de ellos vuelve a recuperar la marcha tras un programa de rehabilitación adecuado.
La neurorrehabilitación, clave en daño cerebral infantil
Así pues, la neurorrehabilitación es clave en todos estos casos, ya que gracias a la capacidad de adaptación y de recuperación que muestra el cerebro infantil, éste puede minimizar las secuelas antes mencionadas, puesto que están totalmente relacionadas la rehabilitación y la plasticidad cerebral.
Es más, podemos decir sin titubeos que “el diagnóstico no es un pronóstico”, puesto que está sobradamente demostrado que el inicio precoz del tratamiento y una intensidad y duración adecuadas conllevan una mayor recuperación funcional. Y de hecho, todo ello, nos lleva a menores índices de mortalidad, tasa de institucionalización y estancia hospitalaria.
¿Qué es una neurorrehabilitación adecuada?
Cuando hablamos de una neurorrehabilitación adecuada nos referimos a que la rehabilitación neurológica de los niños cuente con:
- Abordaje multidisplicinar. El objetivo es que cuente con el trabajo coordinado de todas las áreas implicadas en la neurorrehabilitación del paciente: fisioterapia, neuropsicología, logopedia, terapia ocupacional, nutrición, neurología…
- Profesionalidad. Se debe disponer de profesionales cualificados y con demostrada experiencia
- Definir las metas. Los profesionales serán los encargados de marcar unos objetivos bien definidos. Aquí nos referimos a que se debe desarrollar una evaluación periódica del impacto de las medidas que se toman, así como una metas clínicas apropiadas, incorporando la perspectiva del paciente y su entorno al proceso de neurorrehabilitación, a través del uso de instrumentos de medición clínicamente apropiados y científicamente validados.
Variables a tener en cuenta en el paciente pediátrico
En el caso de niños, además se han de tener en cuenta una serie de variables diferentes al caso del adulto. Por ello, primero se observa, por ejemplo, si tiene problemas de lenguaje o dificultades en la deglución, si es autónomo en el juego, si tiene una integración social adecuada, si se relaciona con el entorno, si muestra curiosidad con el entorno que le rodea, si necesita una férula, si tienen alguna dificultad motora o un problema de conducta, etc.
Una vez valorado desde todas las áreas, se decide el protocolo de actuación, junto con los padres. Llegados a este punto es cuando se implementan todas las herramientas de las que disponemos en los centros de Vithas IRENEA. Nos referimos tanto las convencionales como a las más innovadoras. Ya que, adelantarse al problema antes de que aparezca es la fórmula preventiva que recomendamos y la que consigue mejores resultados en el tratamiento de niños con daño cerebral o trastornos del neurodesarrollo.
Dra. Carolina Colomer, directora clínica de Vithas IRENEA.
