«Su hijo tiene un retraso del lenguaje» Es lo que les dijo el logopeda después de la evaluación.
El retraso del lenguaje «es un retraso en la aparición o en el desarrollo de todos los niveles del lenguaje (fonológico, morfosintáctico, semántico y pragmático), que afecta sobre todo a la expresión y, en menor medida, a la comprensión, sin que esto se deba a un trastorno generalizado del desarrollo, ni a déficit auditivo o trastornos neurológicos. La aparición del lenguaje y la expresión es más tardía de lo habitual, y se desarrolla lentamente y desfasada con respecto a lo que cabe esperar de un niño de esa edad cronológica».
Cuando los padres reciben este diagnóstico pueden surgir diversas maneras de afrontarlo, pero siempre quieren buscar la manera de ayudar a que él niño avance y mejore. Sin embargo no siempre se tiene claro qué se puede hacer para ayudar a cumplir este objetivo. Es por ello que en este post os ofrecemos una serie de consejos para que podáis ayudar a que vuestro hijo mejore su lenguaje.
¿Motivar al niño para que se interese en la comunicación?
Lo primero y muy importante es que motivéis al niño para que se interese en la comunicación, que hable aunque no lo haga bien, siempre sin llegar a cansarlo y recompensad todos los esfuerzos que haga por comunicarse.
También es importante que el niño se sienta seguro y que no perciba preocupación en vosotros y que busquéis
momentos para compartir experiencias, juegos, cosas que le interesen (juegos o programas favoritos, escuela, amigos, etc.) y todo tipo de actividades que favorezcan su comunicación, procurando el intercambio comunicativo.
Como ejemplo podemos citar los juegos de rol con marionetas, peluches o muñecos que nos ayudarán a crear una situación de comunicación natural.
Otra recomendación es que cuando le habléis situaros de frente para que pueda ver vuestros ojos y vuestra boca. Y debéis ser un buen modelo de lenguaje: hablar claro y despacio. Repetir enseguida y correctamente lo que el niño acaba de decir de forma inadecuada.
Ej. Niño: “oto aso”
Adulto: “claro, se ha roto el vaso”
Cuando cometa un error podéis preguntarle al niño dándole dos opciones: la incorrecta y la correcta, para que él mismo corrija el error.
Ej. Niño: “aso oto”
Adulto: “vaso oto o roto?”
Niño: “roto”
Pronunciad correctamente, sin exagerar ni gritar y sin usar un tono demasiado infantil. Empezad por palabras cortas, fáciles de decir y referidas a objetos y situaciones habituales como por ejemplo: cama, vaso, pelota, etc. y utilizar frases que éstas sean simples pero correctas. También utilizad gestos naturales y expresiones faciales para facilitar la comprensión de lo que estamos transmitiendo. Y es recomendable usar preguntas abiertas que le permitan al niño comentar y no sólo responder SI o NO.
Podéis ayudarle a que construya bien las frases haciéndole preguntas del tipo: “¿Cómo se llama?”, “¿para qué sirve?”, “¿quién?”, “¿cómo?”, “¿dónde está…?”, etc.
Ampliad las palabras del niño a frases y las frases telegráficas a frases más largas:
Ej. de palabra a frase:
Niño: «juguete!»
Adulto: «ah! Quieres este juguete!»
Ej. de ampliación de frase:
Niño: “Juguete roto”
Adulto: “sí, el juguete se ha roto”
Pero no insistáis en que repita para mejorar la pronunciación. Dadle el tiempo necesario para que se exprese, que sienta confianza para hablar sin interrupciones. Es importante que no contestéis por él, no os anticipéis a su voluntad o a lo que quiere deciros.
Otra truco que consideramos interesante, es que comentéis en voz alta lo que vais haciendo durante el día para ofrecerle un modelo de lenguaje sencillo. Por ejemplo a la hora del baño enseñarle las partes del cuerpo, el vestido para repasar las prendas de vestir, etc…de manera lo más natural posible.
Y dale juguetes, láminas ilustradas, objetos y cuentos para estimular su lenguaje. Y también es recomendable leerle cuentos en voz alta, adaptados a su edad. Durante la lectura le podeis hacer preguntas abiertas, sencillas sobre la misma, o animarle a que nos imite.
Ej. Adulto ” lobo ¡no me comas!” “ayúdame” “dile al lobo”
Niño “no me comas”
Adulto “lobo eres malo!”
Niño “eres malo!”
Así como cantar canciones infantiles con él.
Otra recomendación que os damos es llevarle a lugares que estimulen su comunicación, como el Zoo, el teatro, el mercado,… Así como fomentar la interacción del niño con su entorno y con otros niños.
¿Qué No debes hacer?
Algunos consejos para que tu hijo se sienta seguro y le ayudéis a comunicarse son:
- Evitar castigos relacionados con el lenguaje
- Eliminar decir expresiones tipo «eso no se dice así», «eso está mal hecho», etc.
- No ser muy proteccionista
Por ejemplo: darle de comer cuando es capaz de hacerlo por sí mismo. Puede que, de forma inconsciente, haga la siguiente lectura de la situación: “Si mi mamá o papá me da de comer todavía con la cuchara es porque soy pequeño; entonces debo seguir hablando como un niño pequeño…”. Por lo que os recomendamos dotarle de toda la autonomía posible en este tipo de actividades cotidianas para ayudarle a que madure su personalidad y, por tanto, su lenguaje.
Por último, procurad que la televisión no sustituya nunca el diálogo. Bien utilizada y en su compañía puede resultar un buen medio para enriquecer su lenguaje; pero su uso indiscriminado puede frenar o disminuir la iniciativa para comunicarse con el entorno.
Si necesitas más información sobre retraso del lenguaje, no dudes en contactar con nosotros.
Referencias:
– GALLARDO RUIZ, J.R. y GALLEGO ORTEGA, J.L. (1993,2000). Manual de logopedia escolar. Un enfoque práctico. Granada: Aljibe.
– Estimulación del lenguaje oral primeras etapas. Mª Carmen Torres García. Logopeda
– Cinteco. Psicología clínica y psiquiatrica.
– Propuesta de actividades para la estimulación del Lenguaje Oral en Educación Infantil. Junta de Andalucía. Conserjería de educación. Dirección general de participación y solidaridad en la educación.
Foto de www.freedigitalphotos.net «couple whit a daughter»