Esther sufrió la Covid en abril de 2020 y, aunque fue de una forma leve, nunca acabó de sentir que estaba totalmente curada. Notaba que le costaba mantener la atención en las actividades que realizaba y sentía mucha “fatiga mental”, entre otros síntomas.
DIAGNÓSTICO: NIEBLA MENTAL
Según nos explicó durante la primera visita “antes del coronavirus era una persona muy activa, solo tengo 31 años, y trabajaba de manera normal. Además, realizaba muchas actividades de ocio… Cocinaba, llevaba mi casa, tenía una vida social muy activa y podía pasarme horas jugando a videojuegos, sin cansarme. Después de pasar la Covid, ya no he podido volver a llevar una vida normal. No me siento la misma”.
En Vithas IRENEA Valencia le realizamos una valoración neurológica y pusimos nombre a sus síntomas: «niebla mental».
La denominada “niebla o bruma mental” la sufren hasta en un 10 – 12% los pacientes que han sobrevivido a esta enfermedad y, consecuencia de la Covid, han desarrollado secuelas neurológicas, como las de Esther, que se han prolongado durante meses, según la Sociedad Española de Neurología
De hecho, este problema cognitivo es, según la Sociedad Española de Neurología, uno de los síntomas neurológicos más habituales entre los pacientes post-COVID y, también, uno de los más persistentes. Aparece en forma de alteraciones cognitivas y va desde la fatiga mental temprana hasta dificultades para concentrarse, que aparecen en un 78% de los casos. Y, en las personas que han sufrido la enfermedad de una forma más severa, existe hasta un 72,6% de casos manifestándose con dificultad en la memoria retrógrada o anterógrada.
En todos ellos repercute de una forma más o menos impactante, en la funcionalidad y las actividades diarias de la persona. Y, tal y como aconseja esta prestigiosa sociedad científica, es necesario analizar cada caso de manera específica, para valorar de forma apropiada los síntomas y poder tener una visión global del caso, para que tanto la orientación terapéutica sea adecuada y la repercusión funcional en el paciente sea mínima.
PROTOCOLO DE TRATAMIENTO COGNITIVO-CONDUCTUAL ESPECÍFICO PARA PACIENTES COVID
En Vithas IRENEA contamos con un protocolo de tratamiento cognitivo-conductual específico para pacientes Covid persistente que presentan alteraciones neurocognitivas de distintas gravedades, que implica conseguir un diagnóstico preciso de aquellas funciones más afectadas y un tratamiento intensivo dirigido a mejorar la funcionalidad de la persona en todas las áreas de su vida.
En el caso de Esther, lo utilizamos para detectar en qué funciones presentaba mayor afectación y la intensidad de las mismas. Durante la valoración, se objetivaron alteraciones en los procesos atencionales más complejos, en la velocidad de procesar información y en algunas funciones ejecutivas y el diagnóstico fue compatible con un trastorno neurocognitivo leve, según el DSM-5. Este diagnóstico implica que, aunque la persona puede llevar una vida independiente, presenta dificultades para realizar algunas actividades que suponen una carga atencional, estimular o ejecutiva mayor.
Esther pertenece al colectivo «LongCovidActs«, del que forman parte muchos españoles con síntomas persistentes al pasar la fase aguda de la Covid, y asegura que tras muchos meses de no saber exactamente lo que le pasaba, tener un diagnóstico preciso, le ha permitido entender mejor cómo le había afectado el coronavirus a nivel neurológico y, no menos importante, le ha dado tranquilidad.
De hecho, según los datos de la “Guía Clínica para la atención del paciente COVID persistente” recientemente publicada por la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, este síndrome se ha observado que es más frecuente en mujeres de mediana edad y puede generar discapacidad hasta en un 52% de los pacientes que lo padecen.