Tras sufrir daño cerebral son múltiples las alteraciones con las que nos podemos encontrar, físicas, cognitivas, y emocionales. A veces podemos apreciar que nuestro familiar “está un poco lento”, tarda más en responder a una pregunta y necesita más tiempo para llevar a cabo tareas que antes realizaba en poco tiempo.
Podemos observar esta lentitud también en la forma de hablar, el tiempo que necesita para finalizar una tarea o resolver un problema. Esto significa que presenta alteración en la velocidad de procesamiento de la información.
¿Qué es la velocidad de procesamiento de la información?
La velocidad de procesamiento de la información refleja la cantidad de información que puede ser detectada, procesada y emitida por unidad de tiempo o, incluso, la velocidad a la que pueden realizarse una serie de tareas cognitivas. Si ésta se ve alterada puede interferir en el correcto funcionamiento de los procesos cognitivos (atención, memoria, funciones ejecutivas…)
Una de las teorías explicativas sobre el funcionamiento de la velocidad de procesamiento y porqué se enlentece tras sufrir daño cerebral se basa en el funcionamiento en red.
Imaginemos el cerebro como una red en la que se encuentran todas las áreas cerebrales, el procesamiento de la información hace referencia a como un mensaje se mueva a través de todas esas áreas para producir una respuesta correcta. La velocidad de procesamiento sería la velocidad a la que viaja esa información de área en área cerebral.
¿Qué pasa si no funciona bien?
Tras sufrir una lesión cerebral la red por la que viaja la información puede verse afectada en múltiples puntos. La información tendrá que encontrar un nuevo camino para completar su viaje, lo que explicaría la lentitud en el procesamiento de la información.
¿Qué podemos hacer?
Son muchas las investigaciones que se han llevado a cabo para demostrar si la lentitud en el procesamiento de la información puede mejorar mediante un programa de rehabilitación neuropsicológica, más allá de la recuperación espontánea que los pacientes suelen tener en los primeros meses tras la lesión. Y lo cierto es que se han diseñado programas para el entrenamiento de estas habilidades obteniendo buenos resultados.
Algunas de las tareas más empleadas en terapia cognitiva para mejorar la lentitud en el procesamiento de la información son:
- Entrenamiento en estimación del tiempo. Realizar una estimación de lo que se cree que tardará en realizar la tarea y compararlo con el tiempo real tras finalizarla. Entrenamiento progresivo para que el tiempo estimado y el tiempo real se acerquen cada vez más.
- Medir tiempo de ejecución en tareas sencillas. Realizar tareas de la misma dificultad llevando a cabo una disminución progresiva del tiempo límite de ejecución de la tarea.
- Medir tiempo de ejecución en tareas complejas. Separar las tareas complejas en varias tareas de menor dificultad, para poder ir disminuyendo el tiempo de ejecución.
- Dar estrategias para disminuir la complejidad de cada paso, para así poder reducir el tiempo de ejecución final.
Si necesitas más información sobre tareas empleadas en terapia cognitiva o profundizar más en temas relacionados con el procesamiento de la información, no dudes en contactar con nosotros.
REFERENCIA
M. Ríos Lago, G. Lubrini, J.A. Periáñez, R. Viejo Sobera y J. Tirapu Ustárroz. (2012) Velocidad de procesamiento de la información. En J. Tirapu-Ustárroz, A. García Molina, M. Ríos-Lago, A. Ardila (Eds.), Neuropsicología de la corteza prefrontal y las funciones ejecutivas (pp. 241–269) Barcelona: Viguera Editores S.L.