El envejecimiento del cerebro depende de lo que hagamos con él. Hablar, estudiar, realizar ejercicio físico, relacionarse con otras personas, aprovechar la neuroplasticidad, entre otras cosas, ayuda a retrasar el declive cognitivo, que, como sabemos, es inevitable. Ahora bien, si nos proponemos cuidarlo siempre ralentizaremos ese proceso.
Una de las cosas que podemos hacer, que no hemos mencionado en la enumeración anterior, es incluir unos determinados alimentos en nuestra dieta. Estamos hablando de los productos ricos en Omega 3. Se trata de una serie de alimentos fundamentales, no por sus efectos positivos, sino porque una ausencia de los mismos en nuestra dieta podría afectar al sueño, la capacidad de aprendizaje, la retención, el desempeño cognitivo y la relación de placer en todas sus formas.
No se trata de alimentos que sean difíciles de encontrar. Si bien es cierto que algunos pueden considerarse exóticos, en la actualidad, debido a la popularización del Omega 3, muchos de ellos son habituales en los supermercados y tiendas de comestibles.
Alimentos que le gustan a nuestro cerebro
Vamos a realizar una pequeña lista de la compra protagonizada por el Omega 3. Lo vamos a hacer con una serie de 7 alimentos que le gustan a nuestro cerebro. Son fáciles de consumir y muchos de ellos son deliciosos.
- Las nueces con cáscara. No es necesario que nos partamos los dientes masticando las cáscaras, pero si que es recomendable que su fruto se mantenga allí y las conservemos a una temperatura inferior a 10 grados centígrados.
- La caballa. Se trata del primero de nuestros frutos del mar ricos en Omega 3. De hecho, los especialistas aseguran que podemos encontrar una aportación importante de esta sustancia en una ración de 100 gramos de este pescado.
- Los Camarones. Seguro que si estáis leyendo esto en el sur de la península os frotáis las manos, ya que es bien conocido lo delicioso de las tortitas de camarón. Pues bien, sentimos desilusionarte, en este caso es importante que se coman frescos ya que si se consumen congelados tienen un alto contenido en sal.
- La Sardina. Acabamos nuestro repaso al mar con la gran protagonista de las conservas. Un buen espeto no sólo está delicioso y contiene el querido, para nuestro cerebro, Omega 3, sino que también contribuye a combatir el estrés, la ansiedad y el agotamiento
- Los huevos de corral. Dejamos el mar y vamos a la granja, los huevos también son buenos para la dieta de nuestro cerebro. Pero, es importante matizar un detalle, debemos comprarlos enriquecidos con omega 3.
- El Aceite de linaza. Poco a poco, alimentos como este están cogiendo protagonismo en las estanterías de nuestros supermercados o tiendas de alimentación. Entre otras cosas, porque el consumo de una cucharada sopera diaria mejorará el sistema cerebrovascular.
- Las semillas de chía. Acabamos nuestro repaso con este alimentos, que se puede consumir en ensaladas, infusiones o yogures.