Los trastornos neurológicos funcionales se caracterizan por la aparición de síntomas motores o sensitivos sin una causa neurológica identificable en pruebas médicas convencionales. Estos síntomas pueden impactar profundamente en la calidad de vida del paciente, afectando no solo aspectos motores, sino también cognitivos y conductuales.
Según datos de la Sociedad Española de Neurología, aproximadamente el 15% de los pacientes que buscan ayuda en consultas de neurología son diagnosticados con trastornos neurológicos funcionales. A pesar de su prevalencia, esta patología sigue siendo enigmática tanto para los pacientes como para los profesionales sanitarios.
Y, a nivel mundial, estos trastornos representan hasta un 25% de las consultas en atención primaria, con una incidencia notable entre personas de 20 a 40 años. Históricamente, estos síntomas fueron catalogados de manera errónea como neurosis histérica o trastornos conversivos, asociados principalmente con el estrés psicológico. Sin embargo, con la introducción del DSM-5, se ha producido un cambio significativo en su comprensión, centrándose en la sintomatología del paciente sin atribuir necesariamente un factor estresor.
Y, como en España existe una falta de recursos especializados para tratar este tipo de trastornos de manera integral…
En Irenea, Instituto de Rehabilitación Neurológico de Vithas, hemos desarrollado un plan de tratamiento basado en tres pilares fundamentales: fisioterapia dirigida a mejorar la funcionalidad, terapia cognitivo-conductual y seguimiento médico especializado.
De hecho, durante el último congreso de la Sociedad Española de Neurorrehabilitación, nuestra directora clínica, la Dra. Carolina Colomer desarrolló una ponencia magistral sobre el “Tratamiento de los Trastornos Funcionales del Movimiento”. En ella, destacó la importancia de un enfoque multidisciplinar, que involucre a médicos rehabilitadores, neurólogos, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales y psicólogos, para garantizar una atención completa y efectiva. Además, resaltó la importancia del tratamiento farmacológico para abordar los síntomas asociados.