El denominador común “autismo” engloba una amplia variabilidad de manifestaciones, con necesidades muy diferentes en cuanto a su tratamiento dependiendo de las características de cada persona. Podemos decir que no existe un autismo puro, sino un amplio espectro de posibilidades.
¿Cuáles son los rasgos más comunes de las personas con TGD?
Existen muchos niveles del continuo autista en función del grado de alteración y si se combina o no con otros trastornos asociados.
Una característica común hace referencia a la alteración más o menos significativa en las tres siguientes dimensiones, íntimamente relacionadas entre sí, conocidos como triada autista o triada de Wing.
- Alteración de las relaciones sociales
- Alteraciones en el lenguaje verbal y no verbal
- Centros de intereses restrictivos y/o conductas repetitivas
¿Qué principios y pautas son fundamentales para el aprendizaje?
Como se cita en nuestro post “LOKOMAT © PRO V6 PEDIÁTRICO. Caminar para aprender a caminar», uno de los conceptos básicos en el aprendizaje, es que la práctica repetitiva de un movimiento dirigido a la tarea en la que se emplea es determinante para adquirir una función motora
Debemos tener en cuenta que estos niños interpretan la realidad de manera sistematizada bajo esquemas, en la mayoría de las oportunidades. Por lo que no es exclusivamente un déficit obvio en los procesos de aprendizaje, sino también un estilo “atípico” de adquisición, transferencia y generalización de la información del ambiente, que impacta y condiciona el perfil de aprendizaje incidental.
A la hora de abordar el proceso de aprendizaje con los niños con TGD, tenemos en cuenta una serie de pautas generales que pueden resultar útiles y constituyen un apoyo en el proceso del tratamiento:
- Respetamos el propio ritmo de cada niño, a través de un trabajo individualizado, donde préviamente se han establecido objetivos sólo para él.
- Aunque por sí mismos no adquieran determinados aprendizajes, por ejemplo, señalar para pedir, a través de juegos les vamos enseñando de forma explícita e intencionada esas mismas capacidades.
- Es importante conocer qué condiciones favorecen su aprendizaje y cuáles lo entorpecen.
- Siempre es mejor ofrecerle un aprendizaje sin errores desde el principio, no por ensayo y error. Conviene enseñarle la forma correcta de hacer las cosas desde el inicio, de esta forma se sentirá más motivado.
- Si la tarea es muy compleja se podrá dividir en pasos más pequeños, así se verá más capacitado para realizarla y cada vez requerirá menos ayudas externas.
- Lo que se le enseña tiene que servirle para algo, tiene que encontrar una utilidad para ponerlo en práctica.
- Siempre conviene basarse en el carácter positivo de los aprendizajes y reforzarles para darles confianza en lo que hace bien. Mediante la adquisición de conductas apropiadas , los niños van disminuyendo aquellas conductas que se pretende corregir.
- El ambiente en el que se desenvuelve el niño tiene que estar estructurado y ser predecible para él, de esta forma podrá comprender mejor lo que ocurre en cada momento.
- Siempre conviene partir de sus propios intereses y motivaciones, de lo que le gusta y sabe hacer.
- Favorecer que perciba las consecuencias de sus acciones; es necesario que todas las figuras implicadas en el aprendizaje del niño compartan las mismas estrategias y se encaminen hacia objetivos comunes.
- Nos tenemos que convencer que la motivación del niño es uno de los factores más importantes, por lo que resulta interesante ofrecerle actividades atractivas y premiar sus intentos comunicativos.
Teniendo en cuenta estos principios, el objetivo será el desarrollo de formas de conducta más adaptadas y la eliminación de aquellas más problemáticas o difíciles, que le puedan hacerse sentirse incómodo y le impiden en muchas ocasiones una mayor relación con sus iguales.
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