Los términos Síndrome de Vigilia sin Respuesta y Estado de Mínima Conciencia hacen referencia a aquellas personas con un nivel alterado de conciencia tras sufrir una lesión cerebral grave. Dada la importancia de realizar un diagnóstico preciso aquí os dejamos unos criterios diagnósticos que nos permiten diferenciar claramente estos conceptos.
La definición de Síndrome de Vigilia Sin Respuesta (SVSR) hace referencia a un estado de vigilia en ausencia de respuesta hacia uno mismo o el entorno, en el que solo se observan respuestas motoras reflejas, sin interacción voluntaria hacia el medio, es lo que antiguamente conocíamos como Estado Vegetativo (E.V).
El término “Síndrome” se refiere a que deben evaluarse una serie de signos clínicos que conforman un cuadro clínico específico.”Vigilia” hace referencia a la presencia de apertura ocular (espontánea o inducida). Y “sin respuesta” indica la única presencia de respuestas reflejas con ausencia de respuestas a la orden.
Entre los principales criterios clínicos que lo caracterizan están:
- Apertura ocular espontánea
- Preservado ritmo sueño-vigilia
- Pueden aparecen respuestas a las funciones autonómicas como al dolor, a los ruidos y también fijación visual
- No existen respuestas emocionales sobre si mismo y del entorno (pueden aparecer sonrisa o llanto sin intensionalidad)
- Existe parpadeo pero la mirada está pérdida
- Incapacidad para hablar aunque puede emitir sonidos
- Puede aparecer movimientos en el tronco y/o extremidades
La definición de Estado de Mínima Conciencia (EMC) hace referencia a aquellos pacientes que son incapaces de comunicarse aunque muestran evidencia inconsistente pero reproductible de conciencia de si mismos y del entorno, es lo que anteriormente conocíamos como Respuestas Mínimas (RM).
Entre los principales criterios clínicos que lo caracterizan están:
- Fijación o seguimiento visual
- Localización de estímulos dolorosos
- Localización de estímulos auditivos y empiezan a realizar órdenes sencillas
- Aparecen movimientos automáticos como rascarse e intentos de alcanzar objetos
- Aparecen verbalizaciones inteligibles o ininteligibles
- La sonrisa y el llanto comienzan a ser apropiados a la situación
- Aparece una intencionalidad comunicativa
Importante tener en cuenta en estos dos estados que simplemente con que el paciente muestre alguno de estos comportamientos arriba indicados cambiaríamos de estado.
Se puede considerar “permanente” aquellos casos en los que la duración del cuadro clínico se prolonga más de tres meses si la etiología es hipóxico- isquémico, metabólica y congénita y más de doce meses en los casos de etiología post-traumática.
Es importante poder empezar a trabajar con el paciente en las fases más agudas porque esto nos va a marcar el proceso de recuperación y es lo que día a día hacemos en el Instituto de Rehabilitación Neurológica de Hospitales VITHAS.
Fuente de la imagen: http://noirstyleonline.blogspot.com.es/2013/09/la-memoria-y-los-olvidos.html