Amnesia postraumática

En post anteriores sobre el traumatismo craneoencefálico (TCE) hemos hablado de la gravedad de las lesiones y algunos instrumentos para medirla. Uno de los factores pronósticos más determinantes de la gravedad del TCE es el tiempo que el paciente permanece en Amnesia Postraumática (APT).

pronósticos de amnesia postraumática

¿Qué es la amnesia postraumática?

La APT se define como el periodo de tiempo que va desde el momento en que se produce la lesión hasta que el paciente recupera la capacidad de almacenar y evocar nueva información.

Durante este periodo los pacientes presentan:

– Desorientación temporal
– Desorientación espacial
– Desorientación personal
– Amnesia retrógrada (dificultades para recordar eventos pasados)
– Amnesia anterógrada (dificultades para almacenar nueva información)
– Dificultades para focalizar y mantener la atención

Además, la expresión del lenguaje suele ser bastante incoherente y la percepción del entorno y de estímulos nuevos puede estar distorsionada, lo que incrementa el grado de confusión de los pacientes.

Debido a la confusión y desorientación que presentan pueden aparecer algunas alteraciones de la conducta, como inquietud o agitación, y en algunos casos agresión física y/o verbal, alucinaciones, conducta desinhibida y fabulaciones.

¿Cómo podemos ayudarles durante este periodo?

La forma de ayudarles a orientarse, afianzar sus recuerdos y almacenar nueva información es dándole los datos nosotros mismos, con frases cortas y con información clara.

Los terapeutas cognitivos y neuropsicólogos usamos para ello el aprendizaje sin error, que consiste en informar y no preguntar, ya que los pacientes aprenden mejor si se les impide que cometan errores durante el aprendizaje, porque la presencia de respuestas erróneas refuerza el error.

Respecto a la facilitación de la orientación debemos tener en cuenta lo siguiente:

Orientación temporal: uso de calendario y reloj, para que siempre pueda comprobar la fecha o la hora. Aun así informaremos de la fecha frente al calendario todas las mañanas e intentaremos tener un horario muy estructurado para sus actividades (horario de terapia, comidas, hora de ir a la cama, hora de levantarse…).

Orientación espacial: informarle dónde estamos todas las mañanas y a lo largo del día, cada vez que acudamos a algún sitio o hagamos alguna salida al exterior.

Orientación personal: decir nuestro nombre al paciente antes de hablarle, sobre todo cuando son personas poco frecuentes, y revisar con él o ella algunos hechos biográficos importantes como su fecha de nacimiento, la boda, el nacimiento de sus hijos…

Estas tareas debemos llevarlas a cabo sin sobrecargar a la persona con demasiada información (evitar sobreestimulación), demandando las respuestas a su ritmo, sin exigirle periodos de atención prolongados y dándoles tiempos de descanso.

Con estas claves y manteniendo un ambiente tranquilo, con pocas personas alrededor y sin ruido, les ayudamos a reducir su estado de confusión, y con ello disminuirán también la agitación y el resto de conductas inapropiadas.

Si necesitas más información sobre la amnesia postraumática o sobre cualquier otro aspecto relacionado con el traumatismo craneoencefálico, no dudes en contactar con nosotros.

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