Ictus y discapacidad

 

Se denomina ictus o accidente cerebrovascular (ACV) al trastorno brusco de la circulación cerebral que altera de forma transitoria o permanente la función de una región determinada del encéfalo. En estos últimos años se han producido grandes avances en el tratamiento del ictus durante la fase aguda.

En concreto, la aplicación de trombolisis en los ictus isquémicos (fármaco dirigido a disolver el trombo que ocluye la arteria causante de la isquemia) y la paulatina generalización de Unidades de Ictus en los hospitales han disminuido drásticamente la probabilidad de muerte o incapacidad asociada a esta enfermedad. Aun así, el número de Unidades de Ictus en nuestro país es muy bajo (39 en toda España) y el porcentaje de pacientes sometidos a trombolisis no supera el 10% de todos los ictus. Todo ello hace que este tipo de lesión cerebral siga siendo la principal causa de discapacidad en el adulto en nuestro país. De acuerdo a la Encuesta sobre Discapacidades, Autonomía personal y Dependencia (EDAD 2008), en nuestro país existen 329.544 personas con discapacidad secundaria a un daño cerebral adquirido tras un ictus.

El Dr. Noé, Neurólogo y director de Investigación del Instituto de Rehabilitación Neurológica del Hospital VITHAS Valencia al Mar y Sevilla Aljarafe, presentó durante la XXIX Reunión de la Sociedad Valenciana de Neurología (descargar Libro de Resúmenes) que se celebró en Alcoi el pasado mes de Marzo, los resultados de un programa de rehabilitación sobre un total de 396 pacientes con una discapacidad moderada residual después de un ictus. La discapacidad generada en esta población abarca problemas motores, cognitivos y conductuales que impiden o dificultan muchas de las actividades que realizamos cotidianamente (vestido, aseo, higiene, alimentación, etc.). Los problemas de movilidad (pérdida de equilibrio, riesgo de caídas, dificultades para caminar) suelen ser los más prevalentes de acuerdo a este estudio, apareciendo en más del 75% de los pacientes con discapacidad moderada. Tras los problemas de movilidad, los problemas conductuales (irritabilidad, falta de iniciativa, desinhibición, depresión, etc.) y los cognitivos (dificultades de aprendizaje, orientación, problemas de comunicación, etc.) suelen ser también frecuentes afectando alrededor del 40% de los pacientes, según datos de este estudio. De acuerdo a los resultados presentados el tratamiento rehabilitador consiguió disminuir la discapacidad en todas las áreas, con mejorías en mas del 40% de los pacientes incluidos en los problemas cognitivos, dificultades emocionales, y en el riesgo de caidas, y en mas del 30%, en los problemas de movilidad global, actividades de la vida diaria, y conducta.

Los beneficios que desde el punto de vista tanto clínico, como económico, suponen la puesta en marcha e inclusión de los pacientes que han sufrido un daño cerebral adquirido de cualquier etiología en programas continuos de rehabilitación precoces, intensivos y específicos, realizados por equipos multidisciplinares (médicos de diversas especialidades, neuropsicólogos, fisioterapeútas, terapetas ocupacionales, entre otros), han sido demostrados tanto en fases iniciales de la enfermedad como en fases tardías. En fases agudas de la enfermedad, se ha estimado que la inclusión precoz en programas de rehabilitación reduce los tiempos de estancia hospitalaria, con el consecuente abaratamiento de costes que ello supone, estimado en torno a más de 40.000 € por paciente. En periodos de atención más crónicos, los programas de rehabilitación han demostrado un aumento en la tasa de reinserción familiar y laboral en los pacientes mas leves y una reducción en la necesidad de cuidados, especialmente en los pacientes más graves. Respecto a la necesidad de cuidados especializados, se ha comparado el coste y el beneficio de rehabilitar estos pacientes en programas específicos de rehabilitación o sin estos beneficios. De acuerdo a estos estudios, aunque globalmente estos programas son costosos, el gasto suele amortizarse considerando la esperanza de vida de estos pacientes, de manera que en términos de coste-eficacia resultan claramente superiores a tratamientos no específicos. Los beneficios en términos de coste de los diferentes tratamientos abarcan tanto la esfera motora como la cognitiva-conductual.

Si necesitas más información sobre rehabilitación y tratamiento de Ictus, contacta con nosotros.

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