Terapia en Espejo

Imagen de cómo se desarrolla la Terapia en Espejo

Cada día se amplía más el abanico de posibilidades terapéuticas para la rehabilitación de los pacientes con daño cerebral adquirido. Muchas de las nuevas terapias empleadas van ligadas al desarrollo de las nuevas tecnologías. Sin embargo, comienza a extenderse el uso de una técnica fácil de aplicar y para la que no hacen falta grandes recursos: the mirror therapy (Terapia en espejo).

La terapia en espejo es una técnica conocida desde los años 90, que comenzó por mostrarse útil para el tratamiento del dolor del miembro fantasma en sujetos amputados. Años más tarde encontramos su aplicación en el síndrome del dolor regional complejo y en la rehabilitación de personas con hemiparesia por lesiones cerebrales.

Un instrumento tan sencillo como un espejo pegado al lateral de una caja, nos proporciona una alternativa terapéutica para la rehabilitación del miembro superior parético de origen central. El miembro afecto se coloca dentro de la caja, de forma que quede tapado a la vista del paciente. El espejo, a nivel de la línea media corporal, reflejará el miembro sano. Al moverlo, el espejo nos da la imagen contralateral creando la ilusión visual de que el brazo afecto se mueve con normalidad.

Esta terapia se puede emplear de forma intensiva; 15-30 minutos al día, 2-6 veces por semana y durante 5-8 semanas, para facilitar la recuperación de habilidades motoras, alteraciones sensitivas y para abordar el dolor de la extremidad. Los ejercicios que se realizan son movimientos sencillos y repetitivos de la mano. Pedimos al paciente que trate de realizarlos con ambas manos, mientras mira únicamente la imagen que le proporciona el espejo. Para trabajar con el espejo, los pacientes han de ser capaces de comprender instrucciones simples, mantener la atención sobre el ejercicio en un ambiente tranquilo y colaborar activamente.

Aunque no está absolutamente claro cual es el mecanismo que favorece la recuperación con este tipo de entrenamiento, muchos científicos consideran que al mirar el reflejo en el espejo, el cerebro interpreta que la imagen que ve moviéndose corresponde al brazo parético. Este estímulo visual activa los circuitos neuronales motores lesionados, que permanecen habitualmente inactivos por la falta de movimiento del brazo parético. Al reactivarse dichas áreas cerebrales, se facilita la actividad del miembro. Otros también han sugerido que este tipo de terapia implica la activación del llamado “circuito de neuronas espejo”. Las neuronas en espejo fueron descubiertas por Rizzolatti en la década de los noventa, cuando estudiaban el cerebro de los primates. Estas neuronas se activan tanto cuando realizamos una acción determinada como cuando vemos a otras personas realizarla. Juegan un papel importante en aspectos emocionales, cognitivos y motores, como por ejemplo la imitación y la empatía.

La terapia del espejo es una herramienta válida en sujetos con escasa o nula actividad motora, los cuales suelen quedar excluidos del uso de otras terapias. Existen muchos recursos para abordar la rehabilitación de la función del brazo en pacientes que han recuperado parcialmente el movimiento. En cambio, existen menos alternativas para tratar el miembro superior con una paresia severa.

En definitiva, esta terapia presenta algunas ventajas; es sencilla, de bajo coste y tras varias sesiones de entrenamiento con el terapeuta, puede incluso ser realizada por el paciente en el domicilio. Desde el área de fisioterapia del Instituto de Rehabilitación Neurológica de Hospitales VITHAS hemos diseñado un protocolo de intervención con la citada terapia y en breve os presentaremos los prometedores resultados obtenidos.

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