¿A qué jugamos hoy?

Rehabilitación cognitiva

 

Tras sufrir un traumatismo craneoencefálico o accidente cerebrovascular, muchas personas se ven limitadas en movilidad, lo cual repercute tanto en las familias como en el propio afectado con respecto a las facilidades para salir a la calle en su día a día. Esta situación hace que aumente el tiempo en casa y las horas sin saber qué hacer, generando situaciones de angustia, depresión, ansiedad y otros.

Por ello, os vamos a dar unas pistas para que desde casa empecéis a realizar vuestra propia rehabilitación cognitiva y mantengáis la mente activa.

Cuando escuchamos hablar de procesos cognitivos, pensamos en cosas complejas, complicadas y que implican unos conocimientos previos lo cual, nos induce a pensar en que las personas mayores no son capaces de realizar estas tareas, pues bien, lo cierto es que no es necesario más que tener ganas de pasarlo bien.

¿Quién no ha jugado alguna vez al dominó?

La mayoría de nosotros, hemos participado en este juego alguna vez, nuestros abuelos, tíos o padres durante momentos de reunión han participado en este juego. Si analizamos con detalle este típico juego de mesa, podemos descubrir que, sin darnos cuenta, estamos utilizando nuestra cognición para poder llevarlo a cabo. Funciones como la atención, la memoria de trabajo y a corto plazo, el cálculo, la percepción visual, y la capacidad de flexibilizar nuestras opciones de juego están en funcionamiento cuando participamos en esta actividad.

Los mismo pasa con el parchís, cuando jugamos mostramos una actitud competitiva, planificamos cómo derrotar a nuestros adversarios y debemos gestionar el movimiento de nuestras fichas para poder avanzar en la partida (resolución de problemas). Trabajamos también el cálculo, la atención y la impulsividad ya que debemos esperar nuestro turno y respetar el de los compañeros.
Además de estos juegos, podemos encontrar las damas, el ajedrez y las cartas, que aunque parezcan sencillos, son una herramienta de trabajo muy útil y accesible para todos además de ser una manera divertida de realizar un buen trabajo cognitivo.

Dejando de un lado las actividades grupales, también podemos disfrutar de un tiempo de trabajo individual donde reforzamos otras muchas áreas cognitivas.

Aquí entran en juego los pasatiempos. Estos pequeños libritos que todos hemos llevado alguna vez para la playa, nuestros viajes o simplemente para desconectar, nos ayudan a mantener las capacidades cognitivas como el lenguaje, la atención y concentración y sobre todo la paciencia. Podemos encontrar desde sopas de letras, crucigramas, cruzadas, actividades donde debamos identificar diferencias ó errores entre varias imágenes, seguimiento visual de varias líneas, etc.

También podemos aumentar nuestro nivel de dificultad y atrevernos con el famoso sudoku, donde todas tus funciones ejecutivas, planificación, organización, pensamiento lógico, memoria de trabajo y a corto tiempo, atención, coordinación y paciencia, estarán a prueba.

Con este post, queremos haceros llegar ideas prácticas que os ayuden a llevar mejor vuestro día a día y el de vuestros familiares, compartiendo buenos momentos, reduciendo el sentimiento de soledad y devolviendo la capacidad de autoeficacia y autoestima a esa persona tan especial.

Si quieres que te demos más consejos para mejorar tu calidad de vida y sentirte acompañado, no dudes en contactar con los profesionales de cualquiera de nuestros centros de daño cerebral.

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