Impacto de la adolescencia en personas con Trastorno del Espectro Autista

El impacto de la adolescencia en personas con trastorno del espectro autista

“Para eliminar los problemas de conducta de un niño con autismo hay que ser capaz de comprender y dar sentido a esa conducta, y dar sentido a esa conducta es comprender su autismo” (Whitaker, 2011)

La adolescencia es un periodo emocionalmente inestable y lleno de ansiedades, especialmente desafiante para los adolescentes con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y su entorno cercano. Dado que el TEA es una condición de por vida, es crucial comprender los posibles obstáculos que pueden aparecer en cada etapa. Concretamente, en la transición de la infancia a la edad adulta debemos tener en cuenta que puede impactar profundamente en diferentes aspectos de su vida ya que se enfrentan a cambios físicos y sociales típicos de la pubertad, una fase que puede resultar especialmente desafiante para quienes tienen este trastorno del neurodesarrollo.

En esta travesía, la adolescencia se presenta como un periodo clave para la formación de la identidad social. La aceptación por parte del grupo se erige como un elemento vital, anhelado por los adolescentes con TEA. Esta aceptación no solo contribuye a su identidad social, sino que también les proporciona un sentido arraigado de pertenencia y facilita conexiones significativas con sus pares. También, dada la probabilidad de que estos adolescentes enfrenten niveles elevados de estrés y ansiedad, el apoyo social se convierte en un recurso esencial, actuando como un amortiguador fundamental que contrarresta, además, la baja autoestima que, en ocasiones, pueden experimentar.

Diferencia de género en adolescentes con TEA

La dimensión de género en adolescentes con TEA añade capas adicionales de complejidad. Revelaciones de un estudio publicado en el Journal of the American Academy of Child and Adolescent Psychiatry indican que las chicas con autismo, especialmente aquellas con niveles de inteligencia normales, pueden enmascarar sus síntomas. Esta habilidad para enmascarar dificulta el diagnóstico y el reconocimiento de sus necesidades específicas.

Mientras que, en el caso de los chicos adolescentes con TEA, diferentes acciones relacionadas con su hipersensibilidad o restricción sensorial pueden influir en su percepción del autocuidado. Es común observar que los adolescentes con autismo manifiesten desinterés en aspectos relacionados con la higiene personal, como mantener limpio su cuerpo. Algunos incluso pueden experimentar aversión sensorial a actividades cotidianas, como ducharse. Esta aversión puede derivarse de la intensificación de sensaciones que resultan incómodas o abrumadoras para ellos.

Además, en esta etapa de la adolescencia, la atracción hacia el sexo opuesto y el desarrollo de impulsos sexuales son aspectos naturales, subrayando la importancia de proporcionar orientación y educación adecuadas para apoyarlos en su camino hacia la comprensión y gestión de estos cambios.

Y, para facilitarles la transición por esta etapa, más allá de recomendar la adaptación de las características del entorno y de abordar un cambio del comportamiento de las personas que les rodean, desde Irenea, queremos resaltar la importancia de dotarles de habilidades para la resolución de conflictos y de aportarles técnicas de regulación emocional.

Habilidades en la resolución de conflictos para adolescentes con TEA

Enseñar habilidades de resolución de conflictos a adolescentes con trastorno del espectro autista (TEA) puede requerir un enfoque estructurado y adaptado a sus necesidades específicas.

Aquí os describimos algunas estrategias que podrían ser útiles:

  • Uso de historias sociales
    • Crea historias sociales que describan situaciones de conflicto y sus posibles soluciones
    • Utiliza personajes y situaciones con las que el adolescente pueda identificarse
    • Proporciona opciones claras y respuestas sociales apropiadas
  • Entrenamiento en habilidades sociales
    • Proporciona instrucciones claras sobre las habilidades sociales necesarias para resolver conflictos
    • Enseña habilidades como escuchar activamente, expresar pensamientos y sentimientos, y buscar compromisos
  • Modelado de comportamientos
    • Demuestra cómo resolver conflictos modelando comportamientos apropiados
    • Utiliza situaciones de la vida real y proporciona ejemplos visuales si es posible
  • Práctica de roles
    • Practica situaciones de conflicto a través de juegos de roles
    • Proporciona roles y guía al adolescente para que practique respuestas apropiadas
  • Enseñanza de estrategias de comunicación
    • Enseña a expresar sus pensamientos y sentimientos de manera clara y directa
    • Introduce frases o palabras clave que ayuden a comunicar necesidades y preocupaciones
  • Fomento de la empatía
    • Explora y discute cómo se sienten las personas involucradas en un conflicto
    • Ayuda al adolescente a comprender las perspectivas de los demás
  • Desarrollo de soluciones creativas
    • Anima a pensar en soluciones alternativas y creativas para los problemas
    • Enfatiza la importancia de encontrar compromisos mutuos
  • Manejo del estrés y la ansiedad
    • Enseña técnicas de manejo del estrés para ayudar al adolescente a mantener la calma durante situaciones conflictivas
    • Fomenta la identificación de señales de estrés y la aplicación de estrategias de autorregulación
  • Establecimiento de expectativas claras
    • Establece expectativas claras sobre cómo manejar conflictos
    • Proporciona reglas y consecuencias claras para el comportamiento inapropiado durante los conflictos
  • Revisión y retroalimentación
    • Después de que se resuelva un conflicto, revisa la situación con el adolescente
    • Proporciona retroalimentación constructiva y destaca las estrategias efectivas utilizadas
  • Reforzamiento positivo
    • Refuerza positivamente el uso de habilidades de resolución de conflictos
    • Celebra los éxitos y esfuerzos del adolescente

Técnicas de Regulación Emocional para Adolescentes con TEA

Por otro lado, como hemos comentado anteriormente, la regulación emocional también es un aspecto crucial para el bienestar de los adolescentes con trastorno del espectro autista (TEA), ya que a menudo experimentan desafíos en la comprensión y expresión de las emociones.

Aquí os compartimos algunas técnicas que consideramos útiles:

  • Enseñanza de habilidades emocionales
    • Utiliza herramientas visuales como tarjetas con caras que representen diferentes emociones
    • Proporciona definiciones claras y simples de las emociones
    • Fomenta la identificación y etiquetado de emociones propias y ajenas
  • Uso de historias sociales
    • Crea historias sociales que describan situaciones emocionales y cómo manejarlas
    • Incorpora personajes con los que el adolescente se pueda identificar
    • Incluye soluciones y estrategias para manejar emociones
  • Entrenamiento en la relajación
    • Enseña técnicas de respiración profunda para ayudar a reducir la ansiedad
    • Introduce la relajación muscular progresiva para liberar la tensión física
    • Fomenta la práctica regular de estas técnicas en momentos de calma para que se conviertan en hábitos
  • Establecimiento de rutinas y estructuras
    • Crea rutinas predecibles que ayuden al adolescente a anticipar eventos y reducir la ansiedad
    • Utiliza horarios visuales para proporcionar una representación gráfica de la rutina diaria
  • Uso de sistemas de recompensa
    • Implementa sistemas de recompensa para incentivar el uso de estrategias de regulación emocional
    • Establece metas claras y proporciona retroalimentación positiva cuando se alcanzan
  • Fomento de la comunicación
    • Promueve el uso de palabras y frases para expresar emociones
    • Anima la comunicación escrita o el uso de dispositivos de comunicación si es necesario
  • Apoyo social
    • Facilita oportunidades para la interacción social en entornos controlados
    • Enseña habilidades sociales básicas y fomenta la empatía
  • Modelado de comportamientos
    • Demuestra cómo manejar las emociones modelando comportamientos adecuados
    • Utiliza ejemplos prácticos y situaciones cotidianas
  • Adaptación de entornos
    • Considera las necesidades sensoriales del adolescente y ajusta el entorno para minimizar posibles desencadenantes de estrés
  • Trabajo colaborativo con profesionales
    • Trabaja en estrecha colaboración con profesionales, como terapeutas ocupacionales y psicólogos, para desarrollar estrategias personalizadas

Todas estas estrategias pueden variar según las necesidades individuales de cada adolescente con TEA, por lo que es fundamental adaptar las técnicas según sus preferencias y capacidades. Además, la consistencia y la paciencia son clave en el proceso de enseñanza y aprendizaje de habilidades de regulación emocional.

Además, ante un problema de conducta, es habitual que haya desconcierto en el entorno del adolescente con TEA porque no existan, a priori, soluciones claras para resolverlo y eso pueda generar ansiedad e, incluso, sensación de fracaso. Pero siempre debemos recordar que las alteraciones de la conducta en la persona TEA no buscan desafiarnos, y aunque es cierto que pueden ser disruptivas, debemos tener siempre en cuenta que nunca tienen una intencionalidad de enfrentamiento sino que son una forma de autoregulación, es decir, que son un medio que utilizan para gestionar sus emociones, experiencias sensoriales y adaptarse a su entorno y es algo que sus familiares, amigos, compañeros y profesores deben saber y recordar, para cambiar su visión y modificar su actitud ante ellos.

Por último, no queremos terminar sin recordar que contamos con una guía realizada por nuestros profesionales que te ayudará  a conocer mejor las características del trastorno del espectro autista, según su severidad, y cuáles son los profesionales que podrían hacer que vuestro hijo o hija tuviera una mayor calidad de vida.

Bibliografía:

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