Los tratamientos individualizados mejoran la autonomía del paciente con esclerosis múltiple, incluso en estado avanzado

El 18 de diciembre es el Día Nacional de la Esclerosis Múltiple, una celebración impulsada por la Asociación Española de Esclerosis Múltiple (AEDEM-COCEMFE) y sus 46 organismos miembros. Una enfermedad de causa desconocida, en la cual aparecen una serie de lesiones en el sistema nervioso central y que en España afecta a más de 47 mil personas y aproximadamente 2 millones y medio en todo el mundo.
La esclerosis múltiple es una enfermedad inflamatoria autoinmune desmielinizante crónica del sistema nervioso central, con un curso fluctuante e imprevisible. Su rasgo más característico es la pérdida de mielina, que es la sustancia que rodea y protege los nervios. Además, conviene recordar que es el trastorno neurológico discapacitante no traumático más común en adultos jóvenes en el mundo occidental. De hecho, es más frecuente en las mujeres, siendo la edad de comienzo habitual entre los 20 y los 40 años, con un pico a los 30 años.

Tratamientos individualizados para las personas con esclerosis múltiple

En la actualidad, lamentablemente no existe un tratamiento curativo para la esclerosis múltiple. Ahora bien, sí son posibles los tratamientos rehabilitadores que trabajen el mantenimiento y la restauración de las capacidades físicas del paciente y de su autonomía, incluso en estados avanzados de la enfermedad. Estos tratamientos deben ser individualizados y multidisciplinares ya que es difícil establecer protocolos estándar. Esto es así puesto que la esclerosis múltiple es un trastorno neurológico progresivo que no sigue el modelo habitual de rehabilitación, es decir, proceso agudo, recuperación funcional y readaptación al entorno.
Por esta razón y en líneas generales, según el momento evolutivo del paciente el enfoque terapéutico variará. En la fase inicial del diagnóstico y en pacientes con un grado leve de discapacidad lo fundamental es proporcionarles información sobre la enfermedad. Se ha de recomendar la actividad física regular e incluso se pueden enseñar estrategias compensatorias para conservar energía.
En las fases de discapacidad moderada la rehabilitación se debe enfocar en mejorar o mantener las funciones motoras mediante ejercicios de fuerza, resistencia, flexibilidad, equilibrio, entrenamiento respiratorio y entrenamiento con dispositivos de asistencia, así como realizar adaptaciones en la vivienda.

Manifestaciones clínicas más comunes de la esclerosis múltiple

Las manifestaciones clínicas más comunes de la esclerosis suelen ser:

  • Espasticidad
  • Pérdida de fuerza
  • Alteraciones en el equilibrio y la coordinación
  • Fatiga
  • Parestesias
  • Trastornos visuales, cognitivos, vesicoesfinterianos y sexuales

Aunque no debemos olvidar que la fatiga es el síntoma más frecuente, siendo una de las causas principales de la limitación de las actividades, pero se puede disminuir con la práctica regular de un ejercicio aeróbico. Éste debe estar basado en un programa de potenciación muscular suave que resulte útil para prevenir la atrofia por desuso y reducir la espasticidad. Además, también se puede establecer un programa de conservación de la energía. Este programa consiste en la planificación de las actividades diarias del paciente, con descansos frecuentes. De esta forma se consigue el fin de evitar el agotamiento al final del día.
Post redactado por la Dra. Carolina Colomer, Directora Clínica de Vithas IRENEA.

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